A las y 3 y 15 de la tarde, el estadio Alberto Grisales se dispuso para recibir el primer partido del sábado en Liga Águila; con las graderías engalanadas por una mayoría visitante, el Rionegro recibió al Independiente Medellín.

Los dos clubes llegaban con realidades distintas: el DIM de Leonel Álvarez llevó a varios jugadores que no eran titulares habituales con la intención de darle descanso a quienes estaban haciendo parte de la Copa Sudamericana. Por su parte,  el equipo local necesitaba sumar de a tres para mantenerse entre los ocho del torneo.

Cuando el partido llegó a diez minutos aún no había ninguna chance clara de gol. Sin embargo, los dos conjuntos proponían, iniciaban opciones en la mitad del campo, haciendo uso de un fútbol veloz, pero las defensas se mantenían férreas.

Medellín tenía control de balón y se mostraba inteligente en la generación hasta tres cuartos de cancha, pero de ahí carecía de ideas y no podía filtrar pelotas de peligro a través de la zaga local.

David González participó por primera vez en el partido a los 16 minutos, cuando Páez remató desde afuera del área, buscando sorprender, pero sin mucho peligro para el golero paisa. Mezú también buscó por la vía del remate lejano, pero se fue desviado.

La más clara para el DIM durante la primera media hora llegó después de un tiro de esquina, cuando Pertuz aprovechó un balón que quedó en el área y cabeceó sin marca pero sin potencia, por lo cual el portero no tuvo inconvenientes. 

Valencia, Arias, Cabezas  y Hechalar se juntaron apenas un minuto después para poner a temblar el esquema defensivo de Águilas, pero la jugada terminó en las manos de Torresagasti, quien impidió que el argentino Hechalar marcara el primer tanto.

Una nueva oportunidad para el Poderoso llegó a los 33 por cuenta de Juan David Valencia, esta vez con pelota parada. El defenso remató de zurda y obligó a que el portero argentino volara para salvar su pórtico.

Y fue el mismo Juan David quien de tiro libre decretó la apertura del marcador a los 36, ahora desde la derecha. Valencia disparó al palo izquierdo e hizo que cualquier intento del arquero por atajar el chute resultara inútil.

La vía del tiro libre seguía siendo la preferida para que ambos conjuntos buscaran los goles; Juan José Mezú tuvo uno cerca de la zona que pertenece a David González y estrelló la bola contra el travesaño. 

Sin más chances claras terminó el primer tiempo, pero se vio que durante los últimos quince minutos los dos conjuntos mostraron más de su bagaje ofensivo y auguraban que para la segunda mitad seguirían con el mismo vértigo que llevaron hasta los vestuarios del Alberto Grisales.

Águilas quería darle más aire ofensivo a su plantilla, por lo cual en el entretiempo le dio entrada a Otero y Díaz, en reemplazo de Amaya y Mezú, respectivamente. Este último salió tras una destacada muestra de juego en la primera parte. 

Y sí que le funcionó el cambio al técnico de Rionegro; Otero combinó con Páez y este último marcó su séptimo gol en la presente Liga Águila después de un pase de sombrero por parte del recién ingresado.

A los 54' Rionegro le dio la vuelta al marcador, gracias a otro que había entrado para la segunda mitad. Yilton Díaz dejó en el camino a David González y definió con arco vacío, para que los locales retomaran su posición dentro de los primeros ocho del certamen.

Pasaban los minutos y el Medellín  no lograba capitalizar opciones haciendo uso de sus recursos ofensivos con Cortés arriba. La entrada de Macías le daba proyección por la banda, pero la muralla defensiva de Águilas se hacía ver impasable por momentos.

Mauricio Molina ingresó a los 69', justamente con la intención de romper esa barrera que forjó la zaga de Rionegro y así sacar al menos un empate de su visita antes del viaje a Brasil.

El partido circulaba por sus últimos minutos y el DIM no encontraba las ideas suficientes para vulnerar al portero Pablo Torresagasti. Ya había quemado todos los cambios, así como su rival, y tenía al reloj en contra, además del marcador.

Pero ese gol que tanto buscaban llegó a los 84', gracias a una equivocación de la defensa y un centro de de Ever Valencia para 'Mao' Molina, quien no defraudó e igualó las acciones de cabeza en casa de Rionegro.

El Medellín quería aprovechar su envión anímico y el hecho de que le convenía conseguir los tres puntos, pero al final no hubo más para contar y el duelo en el Alberto Grisales terminó en paridad. La próxima tarea para los paisas será mantener la ventaja que consiguieron en la ida de los octavos de la Sudamericana, esta vez en Brasil ante Santa Cruz.