Castro fue la carta del Poderoso desde el inicio de este año, al principio le costó hacerse con el puesto de titular, pero con las buenas actuaciones que tuvo en el momento que ingresaba a la cancha lo hizo consolidarse en la nómina titular.

Al ser un delantero completo su aporte fue esencial, pues fue el encargado de anotar goles cruciales en la primera parte del año, los cuales hicieron que Medellín se tomara la parte alta de la tabla.

Para el segundo semestre, Leo sería la carta del gol para el conjunto rojo en la Copa Sudamericana, pero tuvo la mala suerte de toparse con una lesión en la segunda etápa de la Copa, lo cual hizo que se privara de la cancha por un largo tiempo.

El inicio del segundo semestre del año para Castro no fue lo que esperaba, pues las anotaciones se le estaban complicando, aún así la presencia del delantero era fundamental en la escuadra escarlata pues su peso no era solo en la delantera, sino también en la zona de recuperación por su capacidad de subir y bajar rápidamente dentro de la cancha.

Así mismo, fue como comenzó a aparecer la falencia de recuperación en el DIM y al mismo tiempo la falta de contundencia, pues Juan Fernando Caicedo no lograba encontrar la faceta de definidor.

Para el próximo semestre se espera contar con la presencia del goleador en su mejor estado físico, aunque le será difícil volver a retomar luego de una para de aproximadamente 6 meses.

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