Tuvieron que pasar al rededor de ocho años desde la existencia del equipo antioqueño en 1947, para que este pudiera coronarse campeón del torneo colombiano.
El primer título, de los 26 actuales, fue en el año 1954. Los artífices en aquella ocasión fueron el técnico Fernando Paternoster y Humberto 'turrón' Álvarez, el jugador estelar en aquel equipo que supo dar a la hinchada el primer sorbo de una gloria copera.
La primera estrella en el firmamento 'verdolaga'
En las primeras seis ediciones del torneo colombiano, Atlético Nacional no tuvo un papel destacado. Los equipos capitalinos eran los amos del rentado local teniendo en sus filas a los mejores jugadores del continente.
Sin embargo, en la séptima edición del campeonato, en 1954, la victoria le sonrió a Nacional. Bajo la dirección técnica del argentino, Fernando Paternoster, el equipo paisa logró triunfos rimbombantes y frenó la hegemonía 'embajadora' en el torneo. Cabe destacar que para ese momento la política de tener solo jugadores nacionales en el club ya no estuvo presente y varios futbolistas argentinos conformaron el plantel de Atlético Nacional.
'El marqués', así era apodado este estratega 'gaucho' en sus tiempos de futbolista. Paternoster, fue un defensor central que militó en la selección argentina, con la 'albiceleste' supo quedar subcampeón del mundo en 1930, además, se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928.
Los números de aquella heroica campaña de Pasternoster fueron superlativos, el conjunto mantuvo un invicto de 16 fechas de 18 posibles, ganó 14 partidos, empató 3 y perdió 1. Asimismo, el goleador del campeonato también lo puso Nacional, el argentino Carlos Gambina convirtió 21 tantos.
Aquel equipo no solo logró la primera estrella, sino que también consiguió goleadas que hasta hoy perduran en la historia como las más abultadas: Atlético Nacional 8 - 1 Unión Magdalena y Santa Fe 2 - 8 Atlético Nacional.
El primer ícono de la historia 'verdolaga'
Capítulo aparte merece Humberto 'turrón' Álvarez, el mediocampista colombiano fue, según relatos, el jugador más destacado de Atlético Nacional en 1954. Pero su talento iba más allá de ser un buen jugador del ámbito local, 'turrón' era comparado con los mejores jugadores extranjeros de la época; en un artículo de El Colombiano publicado el 19 de diciembre de 1999 definían al jugador así:
"(...) Para no pocos, "Turrón" es el mejor futbolista nacional de todos los tiempos. Era un gambeteador exquisito; definía cuando le tocaba, pero se sentía mejor cuando desparramaba una defensa y entregaba a otro para que anotara. Todo lo hacía con clase: un túnel, una doble gambeta, un pase corto o largo, un gol. Para Humberto "Turrón" Álvarez jugar sin clase, sin calidad era imposible." Adjunto la imagen del artículo completo.
Como un ave fénix, el equipo resurgió
En la década de los cincuenta la estabilidad económica era un tema complicado para los equipos colombianos, por ese tiempo varios clubes desaparecieron y otros tantos se tuvieron que ausentar en algunos campeonatos. Atlético Nacional no fue ajeno a dicho fantasma y su existencia peligró.
Para 1956 llegó la primera crisis del equipo que hacía dos años había salido campeón, se liquidó a la totalidad del plantel y todo apuntaba a que Nacional no estaría presente en el campeonato de fútbol colombiano. Pero gracias a la gestión de Enrique Montoya Gaviria, quién en ese momento era el encargado de la institución, Atlético Nacional pudo ingresar al torneo a pesar de que ya se habían jugado cuatro fechas. La institución antioqueña no lograba estabilizar sus finanzas y los resultados deportivos daban cuenta de dicha situación.
El panorama era similar en el rival de patio, el Independiente Medellín no participó en el torneo del 1958 debido a la crisis en la que estaba inmerso. Asimismo, los directivos de Atlético Nacional anunciaron su retiro para dicho campeonato, sin embargo, un grupo de jugadores liderados por Humberto 'turrón' Álvarez salieron al rescate del equipo.
El sentido de pertenencia y el amor por la institución impulsó a los jugadores a llevar a cabo la famosa "natillera", consistía en que los jugadores aportaran dinero en pro de un objetivo, mantener a Nacional en el rentado local. Se dijo y se hizo, los jugadores alquilaron la ficha del equipo a las directivas 'verdolagas'.
Siendo los jugadores los "dueños" del equipo, decidieron contratar a algunos colegas del desaparecido equipo rival, Independiente Medellín. Para ese momento la prensa vociferaba una fusión entre los equipos de la capital antioqueña, sin embargo eso nunca pasó.
El nombre acuñado de Independiente Nacional no hacía referencia a ningún híbrido entre los equipos paisas como se pensaba. Dicho nombre se debía a la independencia del equipo con los directivos, aunque nunca figuró en las planillas de la Dimayor.
En aquel truncado torneo el equipo 'verde' terminó quinto con 39 unidades. Atlético Nacional y sus jugadores mostraron una actitud de resiliencia y resurgieron de las cenizas cuan ave fénix. En la próxima entrega de 'Hitos Verdolagas' recalaremos en la década de los 70, es ahí donde se forja el ADN copero.