Ya son cuatro finales de Liga que Franco Armani custodia el arco de Atlético Nacional. El argentino con sus intervenciones logra darle equilibrio y mantiene con vida al equipo 'verdolaga' de cara ante un nuevo título.

Pese a la derrota y el pobre desempeño de Nacional anoche en Palmaseca, Armani tuvo una actuación memorable. Con puntos altos y bajos, no tuvo la culpa en los dos goles que tiene al Deportivo Cali con ventaja en la Gran Final de la Liga Águila 2017-I. Si bien Nacional no ha sido el equipo más solvente en el juego aéreo, su arquero intenta emular a las aves con sus 'voladas' de palo a palo. 

En su partido 216 con el equipo 'verdolaga', Franco es el jugador en los 70 años de historia gloriosa en Nacional con más títulos conseguidos (12 en total). Baluarte fundamental en la conquista de la Copa Libertadores, en dos finales del campeonato colombiano siendo titular, el 'verde paisa' tuvo que remontar un marcador adverso, depositar la confianza en sus manos y en su talento para salir airoso en dos dramáticas series desde el punto penal. 

Anoche en Palmaseca, Armani se 'robó el show' ahogando el grito de gol en variadas ocasiones. Si no era él, el palo o sus compañeros de zaga le brindaban una mano. Porque a pesar de su nivel, Franco es humano y comete errores. 

Vestido de rosa y con el número '34', Franco Armani es el socorrista que siempre está listo para salvar a su equipo. Lo reanima, le da esperanzas para volver a brindar con otra copa más. 

El domingo se jugarán 90 minutos, una nueva oportunidad para que el 'milagroso de Casilda' aporte su granito de arena en la búsqueda de la estrella 16 para que brille en la constelación de títulos 'verdolagas'.