Andrés Felipe Ibargüen García llegó a Atlético Nacional el 12 de enero de 2016 proveniente del Deportes Tolima para competir su puesto habitual de extremo junto a Jonathan Copete y Orlando Berrío durante las campañas domésticas y la Copa Libertadores de aquel año que terminaría ganando.

Si bien, Ibargüen participó en muchos de los partidos del equipo verde durante el 2016, no terminó consolidándose 100% en la titularidad absoluta por varias circunstancias como las lesiones o los llamados de atención que recibió de su entrenador Reinaldo Rueda en varios momentos.

Tras la lesión que sufrió en diciembre pasado en los play offs de Liga que lo apartó del Mundial de Clubes, el futbolista vallecaucano retomó su ritmo habitual y fue adueñándose poco a poco de su puesto y de la confianza del entrenador. Sus momentos cumbres fue en la final de vuelta de la Recopa Sudamericana anotando dos goles en el juego de vuelta ante Chapecoense y en la final de la Liga del primer semestre ante Deportivo Cali anotando un golazo antológico de volea.

A pesar de la opaca presentación en Copa Libertadores, Andrés Ibargüen participó en todos los partidos perfilándose en la nómina estelar del equipo "verdolaga" y junto a Rodin Quiñones formaron la nueva dupla de extremos que le ocasionaron muchos problemas a sus rivales por la bandas gracias a sus gambetas, cambios de ritmo y carreras explosivas.

Su destacado semestre ha hecho que los Tigres de México pongan sus ojos en él aunque los rumores de sus ausencias en los entrenamientos de pretemporada indican que ha sido por un precio especial que le concedieron en el club.

Cuatro títulos nacionales y dos internacionales acumula este joven jugador de 25 años en apenas un año y medio que lleva en el verde de la montaña, y en caso de no partir hacia el exterior querrá seguir mostrando todo su fútbol para cosechar más títulos en el más veces campeón colombiano.