Era el 12 de junio del año 2016 y en el estadio Atanasio Girardot se llevaba a cabo la semifinal por el torneo Apertura colombiano. El partido estaba igualado con un marcador global de 3-3 entre el Deportivo Independiente Medellín y Cortuluá. El equipo Corazón había logrado igual la serie en condición de visita y ponía en vilo la clasificación del Poderoso a la gran final del campeonato.

Pero alguien estaba ahí para evitar que las más de 40 mil almas que llenaron el estadio se fueran con una tristeza irremediable: David González se vistió de héroe y logró, en la tanda de penales, detener el tiro decisivo de José Moya, lo que le dio la oportunidad al cuadro rojo de ir a la disputa de lo que sería, más adelante, su sexta estrella.

Y como esa hazaña, la más fresca en las memorias de la fanaticada roja, el “Rockero” (como muchos lo llaman) se fue ganando el apelativo de ídolo de la institución más añeja del fútbol profesional en Colombia. Cuando, con tan solo 20 años, se apoderó del arco del DIM, González pintaba para ser grande en una posición donde el país exigía un recambio, y él surgía como esa oxigenación.

Una trayectoria exitosa que empezó con el título con el DIM luego de 45 años de no ver “estrellas” por parte de la institución en el año 2002, seguida de una participación histórica en la Copa Libertadores en la que el Poderoso llegó a semifinales en 2003, además de uno de los títulos más recordados por la hinchada: el 27 de junio de 2004 ante Atlético Nacional, hicieron que González fuera sonando fuerte como la futura estrella del arco colombiano.

Celebración clasificación a final 2016-1. Fotografía: Cultura DIM
Fotografía: Cultura DIM

Un paso productivo por el Deportivo Cali en 2006, donde consiguió un subtítulo de liga colombiana, catapultaron a González a dar ese salto al fútbol del exterior: Huracán de Argentina, su próximo paso. En el “Globo” está hasta finales de 2009 y de allí surge una de las posibilidades más importantes en su carrera: el Manchester City se interesa por contar con sus servicios y “El Gran David” va al fútbol del viejo continente. Allí está por más de 3 años, en donde estuvo actuando con las reservas del City, en otros equipos de Inglaterra, Turquía e Irlanda.

En 2013 decide regresar a Colombia y ficha con Deportivo Pasto, donde no tiene mucha suerte y una lesión lo aleja de las canchas por toda la temporada. Llegado el 2014, Rionegro Águilas se interesa por contar con González en el arco y este llega al equipo del Oriente antioqueño, donde las buenas actuaciones logran que el equipo de sus amores lo busque para la temporada 2015.

Con el DIM ya son 258 actuaciones las cuales lo han hecho cada día meterse más en el corazón de los hinchas y ser ese emblema de la institución que lo vio “nacer” como futbolista y en el que espera (no solo él, sino gran parte de la hinchada) retirarse como profesional. Hoy que cumple 35 años lo felicitamos y le decimos: ¡Muchas gracias, David!