27 de julio de 2017; un día como hoy, pero de 2016, Atlético Nacional se proclamó como el 'Rey del continente', tras 27 años de su primera conquista los 'verdes' se bañaron en gloria y lograron la segunda Copa Libertadores para la institución más ganadora de Colombia.

La Copa Bridgestone Libertadores de 2016 fue la edición número 57 de dicha competencia, Atlético Nacional ingresó en la fase de grupos debido a su condición de campeón del rentado local en el torneo finalización 2015.

El equipo dirigido por Reinaldo Rueda hizo parte del grupo 4 de la Copa junto con Huracán de Argentina, Sporting Cristal de Perú y Peñarol de Uruguay, pentacampeón del torneo más importante de clubes en América.

La aplanadora paisa

Atlético Nacional goleó (4-0) a Peñarol en el estadio Centario | Foto: EFE

El 23 de febrero 2016 el cuadro colombiano inició su recorrido con la ilusión de proclamarse bicampeón de América. Los 'verdes' hicieron su debut en tierras 'gauchas', exactamente en el estadio Tomás Adolfo Ducó, de la ciudad de Buenos Aires.

En un partido friccionado, caliente, con varios amonestados, propio de la Copa Libertadores y del fútbol argentino, Atlético Nacional Nacional vencería a Huracán con un (2-0) con goles de Marlos Moreno y Orlando Berrío. Inicio esperanzador para una hinchada que venía de ver fracasos y traspiés en anteriores ediciones del torneo.

Posteriormente, al onceno 'verde' le llegó turno de presentarse en el Atanasio Girardot y, exhibiendo un fútbol hermoso, suave y a la vez letal goleó (3-0) a Sporting Cristal. En el marcador, de nuevo, Marlos Moreno dijo presente. El muchacho criado en Manrique era el baluarte 'verdolaga'. Fueron pasando los partidos en la fase de grupos y Nacional acumulaba victorias y goles a lo largo y ancho de Suramérica.

El equipo antioqueño finalizó dicha instancia de manera invicta, 5 victorias y 1 empate para dar como resultado 16 puntos, siendo así el elenco con mayor número de unidades conseguidas. Adicionalmente, logró marcar 12 goles y fue la única valla que no recibió anotaciones, hechos que dieron un golpe de autoridad y llamaron la atención de los rivales.

Atlético Nacional desinfló al 'globo'

Alejandro 'el lobo' Guerra, elegido mejor jugador de la Copa Libertadores 2016 | Foto: AFP

Para los octavos de final de la Copa Libertadores, Atlético Nacional se volvía a encontrar con Huracán. Los argentinos clasificaron siendo el equipo con menos puntos, tan solo 8 unidades le bastaron para instalarse entre los 16 mejores equipos del continente.

A pesar de la gran diferencia en cuanto a números conseguidos entre ambas instituciones, el partido de ida demostró que el 'globo' no tenía complejo de inferioridad. Con un (0-0) en Argentina los 'gauchos' vendrían, con su característico espíritu combativo, a la ciudad de Medellín en busca de permear el 'fortín' de Atlético Nacional.

Los de Rueda pegaron primero, sin embargo el 'globo' respondió e igualó. Golpes, tarjetas y yerros arbitrales para ambas escuadras fueron caldeando los ánimos. Alejandro Guerra, el jugador nacido en el país del libertador Simón Bolívar, devolvió la calma a la afición que colmó aquella noche el Atanasio Girardot.

Posteriormente el buen delantero argentino Ramón Ábila metió presión con un golazo de volea que venció a su compatriota Franco Armani, sin embargo en tiempo de reposición Jonathan Copete con un suave pinchazo puso el cuarto gol para Atlético Nacional y desinfló la ilusión del 'globito'. Al término del cotejo, piñas y patadas era lo único que se veía en cancha, todo por parte del cuadro visitante. Simultáneamente la afición 'verdolaga' festejaba su pase a cuartos de final.

Un 'rosario' de gozosos

Para cuartos de final Atlético Nacional se cruzaba nuevamente ante un cuadro argentino, Rosario Central. El 'canalla', bajo la dirección del 'chacho' Coudet, venía de eliminar a un grande del continente como lo es Gremio, con un (4-0) en el marcador global los rosarinos presentaban credenciales y los medios argentinos lo mostraban como el mejor representante de aquel país.

Los primeros 90 minutos tuvieron lugar en el estadio Gigante de Arroyito. Ante un imponente marco pintado de 'azul y oro' los 'verdes' saltaron al terreno en busca de un buen resultado.

Franco Armani, el verdadero Gigante de Arroyito

Sin dar tiempo a espabilo alguno, el conjunto rosarino salió con una postura avasallante y a los cinco minutos de juego marcó el primer gol, tras un potente remate que superó a Franco Armani. En ese momento el estadio era una caldera y el onceno 'verde' aguantaba las fuerte oleadas.

Posteriormente Atlético Nacional invirtió los papeles e impuso las condiciones, se hizo dueño del esférico y llevaba el ritmo del partido, sin embargo no lograba finalizar los ataques generados.

Con poco los anfitriones hacían más daño, aunque para infortunio rosarino Marcos Ruben y compañía se toparon con el 'salvador de Casilda', Franco Armani. El guardameta argentino tuvo una noche de ensueño que se inmortalizará a través de los años en la historia del club y de la Copa Libertadores.

Finalizó el juego en Rosario, el combinado local con el sinsabor de no poder aumentar la ventaja de cara al juego en Medellín. Por su parte, Atlético Nacional y su hinchada con la ilusión intacta gracias a las atajadas de Franco.

Aquel minuto 94

Orlando Berrío le grita el gol en la cara el portero de Central luego de varios roces entre ambos durante el partido
Orlando Berrío le grita el gol en la cara el portero de Central luego de varios roces entre ambos durante el partido

El 19 de mayo de 2016 el coqueto estadio Atanasio Girardot se preparaba para recibir el juego de vuelta entre Atlético Nacional y Rosario Central. Un ambiente de optimismo se lograba percibir dentro de la afición paisa.

Inició el compromiso y a los 9 minutos Marco Ruben puso a Rosario Central arriba tras un penalti. La anotación de la visita fue un baldado de agua fría y la ilusión se veía truncada, tres goles necesitaba Nacional para avanzar.

Los dirigidos por Rueda no bajaron los brazos y fieles a su ADN futbolístico continuaron en su titánica labor de remontar, todo esto de la mano de la hinchada que a pesar del marcador adverso no paró de alentar. Sobre el final del primer tiempo el 'mago', Macnelly Torres, puso el empate. Restaban 45 minutos, el todo o nada era la consiga de Nacional para la segunda parte.

A los 5 minutos del segundo tiempo el venezolano, Alejandro 'lobo' Guerra, marcó el segundo de aquella noche para Atlético Nacional. Haciendo honor a su apellido, el nacido en la tierra del libertador avivó la ilusión y el espíritu combativo del conjunto paisa.

Nacional intentaba revertir la situación, pero no se le daba. Rosario tuvo para liquidar, pero Franco Armani en compañía de Farid Díaz salvaron el arco 'verde' y miles de corazones colmados por la ansiedad de ese momento.

Minuto 90, ya se había terminado el tiempo reglamentario, el colegiado dio cuatro minutos más. Atlético Nacional con más amor por la casaca que claridad al momento de jugar, arremetió contra el arco defendido por Sebastián Sossa, golero uruguayo.

Minuto 94, el escurridizo Andrés Felipe Ibargüen dejó un par de rosarinos en el camino y lanzó un centro, Alexis Henríquez, en ese momento jugando de '9' ante la obvia necesidad, baja la pelota de cabeza para que llegue Orlando Berrío y le rompa el arco a Sossa y se inmortalice en una de las remontadas más épicas de la Copa Libertadores de América.

Mural en honor a ese momento épico e inmortal de la Copa Libertadores 2016 | Foto: tomado de internet
Mural en honor a ese momento épico e inmortal de la Copa Libertadores 2016 | Foto: tomado de internet

Atlético Nacional (3) - (1) Rosario Central: los 'verdes' remontan y se clasifican

Ese fue tal vez el momento de mayor éxtasis y júbilo para la generación que no había visto salir campeón de América a Nacional. Ese partido marcó un antes y un después en aquella copa, en la atmósfera se lograba percibir que por la agónica manera Atlético Nacional estaba listo para ser bicampeón de América.

Atlético Nacional dio cátedra de 'jogo bonito'

Nacional volvía a jugar una semidinal de Copa Libertadores, tras 21 años de la aquella jugada ante River Plate en la que el 'Loco' René Higuita se despachó con un golazo de tiro libre.

El equipo de Rueda y la afición se fueron para el mítico Morumbí, en São Paulo. Para dicha instancia y luego de un receso en la competencia, Atlético Nacional había contratado a Miguel Ángel Borja, quien por esos días era el delantero más brillante en el rentado local.

Se llegó el día del partido y 'el ángel del gol' como muchos le apodaron a Borja se despachó con 2 anotaciones. El acabo de llegar a Nacional jugó como si llevase toda una vida jugando para el 'verde'. No le pesó la casaca. Aquella noche fue un recital y el combinado 'cafetero' dio una clase de buen fútbol en el país del 'jogo bonito'.

Miguel Ángel Borja celebrando en la semifinal ante São Paulo | Foto: Goal

Cada vez más cerca se veía una nueva final, sin embargo restaba jugar la vuelta en Medellín ante São Paulo. Un marco imponente digno de una seminfinal dio pie para el partido. Jonathan Calleri abrió la cuenta y metió un poco de presión, pero Nacional tenía al mejor delantero del continente de su lado.

Miguel Ángel Borja nuevamente dijo presente en el marcador y puso dos goles con los que sentenciaría la serie y lo dejarían como el jugador más importante de aquella semifinal.

Cade destacar que el delantero cordobés se unió al selecto grupo conformado por 'el rey' Pelé y Albeiro 'palomo' Usuriaga, siendo ellos los únicos jugadores en haber marcado 4 goles en unas semifinales de Copa Libertadores hasta ese momento.

Atlético Nacional, campeón de la Copa Libertadores 2016

Luego de haber dejado en el camino a equipos argentinos y a São Paulo; Atlético Nacional se cruzaba con Independiente del Valle, un equipo joven de Ecuador, pero que apulso y eliminando a clubes gigantes en el continente, como River Plate y Boca Juniors, logró instalarse en la final.

El primer sorbo hacia la gloria fue el 20 de Julio de 2016 en el estadio Olímpico de Atahualpa, una gran masa de aficionados 'verdes' se hizo presente en la 'mitad del mundo' para alentar a su equipo.

Como era de esperarse Atlético Nacional tomó la riendas del partido, su estilo de juego y su obligación histórica así lo demandaban. Nuevamente Orlando Berrío marcó, ese jugador que cuando inició en Nacional fue resistido, ya era un ícono e ídolo para la hinchada 'verdolga'.

Sobre el término del partido, el cuadro local consiguió la igualdad a través de Arturo Mina, uno de los hombres más destacados durante todo el torneo. Atlético Nacional regresaba a Medellín con el sabor agridulce por haber dejado escapar la victoria sobre el final, pero con la ilusión intacta de levanta la copa ante su gente.

La gloria se tiñó de 'verde'

El 27 de julio fue un día atípico, en las calles de la ciudad se notaba la alegría y el optimismo porque Nacional estaba ad portas de conseguir su segunda Copa Libertadores. La 'ciudad de la eterna primavera' nunca había albergado una final de Copa Libertadores, la plaza más futbolera de Colombia fue distinta ese día.

El once titular de aquel 27 de julio de 2016 | Foto: EFE

Llegó la noche, la ansiedad del hincha estaba a niveles impensados, se vivía solo para esos 90 minutos. El colegiado argentino, Nestor Pitana, dio el aval para que rodara el balón en el gramado del Atanasio Girardot.

Rápidamente y sin dar pie a sufrimientos Miguel Ángel encajó el único gol de aquella velada. Un grito de gol unísono retumbó en toda la ciudad, segundos sublimes en la memoria de millones de hinchas y una gloria inmarcesible bañó a la capital antioqueña, Atlético Nacional era campeón de América. El sueño, la obsesión, la Copa Libertadores volvió a ser nuestra.