El Deportivo Cali más bajo no podría caer, el equipo verdiblanco no sale de su crisis y este sábado le alcanzó para un empate que deja a su hinchada muy triste, y con una preocupación a cuesta. Se esperaba un aluvión de buen fútbol, un rival con una presión feroz, pero el equipo no mostró lo que se esperaba de ellos. Al contrario, dejaron más dudas, que certezas. 

En la primera parte, el solitario gol de Pablo Sabbag tras un pase largo de Mayer Candelo, daba la ventaja a los verdiblancos. El barranquillero recibió en la media luna, eludió al defensor y con un fuerte remate cruzado vencía al portero Giraldo para el 1-0 a favor del local.

En la segunda parte, Tigres se atrevió a discutir el partido y logró un auténtico potosí ante un Cali sin reacción y que no supo remontar la situación adversa que se les presentó.

Una falta en el minuto 64, fue sancionada como penal, aunque discutida para muchos el árbitro lo dictaminó así. El encargado de ejecutar el penal fue Jhoaho Hinestroza para vencer a Jerez y poner el 1-1 en el marcador.

Tras el empate de la visita, Cárdenas mando a la cancha a Cardona, Duque y Delgado, pero ninguno tuvo la suficiencia para llevar al Cali a la victoria. El equipo naufragó en sus carencias ofensivas y con muy poco en lo ofensivo Tigres se lleva un empate para la capital.

Deportivo Cali tiene 5 puntos de 15 disputados por la Liga Águila, se encuentra afuera de los ocho mejores del campeonato, y este jueves se juega la vida en la Copa Suramericana ante Junior en el Metropolitano.

Sobre el final, el técnico Héctor Cárdenas dijo: “Se nos llevan un punto, nuevamente cedemos en nuestra casa. No fue fácil superar esa defensa reforzada, las constantes interrupciones, en algún momento tuvimos aproximaciones”.