El encuentro disputado en la ciudad de Ibagué entre el Deportes Tolima y Atlético Bucaramanga fue un partido de un buen ritmo por parte de la escuadra local donde los dirigidos por Gamero mostraron sus cartas ofensivas, mientras el conjunto visitante esperaba un poco más al rival.

No obstante, pese al buen juego colectivo, el ´Vinotinto y oro´ no tuvo profundidad al terminar las jugadas y vio cómo su delantero, Marco Pérez, sufrió entre los zagueros del contrario, pues en pocas ocasiones le llego el esférico. Por parte del visitante aposto de la potencia y velocidad de su ´9´, quien comando el ataque de los ´Bucaros´.

Mientras los de Gamero propusieron  un juego vertical, con hombres rápidos como Sebastián Villa, el conjunto visitante apeló por la fortaleza de su pareja de centrales: Martín Gonzáez y Marlon Torres y luego apostó al contragolpe.

A los 16 minutos de juego, el equipo foráneo dio el primer aviso, por intermedio de Franco Arizala con un fuerte remate a media distancia que contuvo bien el golero paraguayo al servicio del Deportes Tolima.

La única opción relativamente cerca de gol de la divisa de la 'Tierra Firme' fue a los 45 minutos, con un tiro libre que se estrelló en la barrera por parte del delantero chocoano Marco Pérez.

En la segunda etapa hubo más emociones y los equipos fueron arriesgando un poco más para poder abrir el marcador. Así fue como a los cinco minutos, Franco Arizala entró al área y cabeceó directo al travesaño, en una buena jugada en la que el arquero local, Joel Silva, estaba sin posibilidades y vio cómo se salvaba de caer.

Al equipo local le costó hacerle daño a los ´Leopardos´. Las sociedades en el medio campo tardaron mucho en aparecer, ya que el rival pobló mucho el centro del campo impidiendo que el Deportes Tolima le haga daño por el medio, por esta razón los ´Pijaos´ recurrieron abrir la cancha y jugar por las bandas.

El ´Vinotinto y oro´ fue mejorando con el pasar de los minutos, hasta que en el minuto 85 Sebastián Villa propuso una pared con Juan Guillermo Arboleda, el lateral derecho se la devolvió con claridad y el atacante, ya en el área, se la puso a Marco Pérez para el 1-0.                    

Los instantes finales fueron de plena administración por parte del Tolima, que aprendió de experiencias pasadas y no quiso correr riesgos frente a un contrario que no halló los caminos y terminó yéndose de Ibagué con las manos vacías.

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Sobre el autor
Camilo Bohorquez
Periodismo Deportivo