El primer objetivo del año quedó listo, Junior regresa a la Copa Libertadores y consigue una Copa Colombia que batalló desde instancias previas. La amargura del subtítulo en 2016 ante Nacional, les dio la fuerza para desquitarse en este 2017 al son del 'ChaTeo', pero que también tuvo referentes como Sebastián Viera, Jarlan Barrera, entre otros. 

El 'metro' tenía un gran caudal de público, las camisetas 'rojiblancas' aguardaban un grito que tenían contenido desde hace un par de años. El empate conseguido en Medellín, les daba esperanzas a los cerca de 30.000 hinchas 'tiburones' que ansiaban saciar la sed de Copa. 

Jugadas de un lado a otro, los antioqueños pretendían insistir mediante cobros de media distancia, toques cortos y contragolpear, pero la intensión se iba en deseos y no en concreciones. 

Hasta que al minuto 37 y tras una gran jugada entre Víctor Cantillo, Yimmi Chará con Teófilo Gutiérrez, el samario Jarlan Barrera se apunto, como en la ida, con un fuerte derechazo que dejó sin reacción a David González. El júbilo barranquillero contagiaba el máximo escenario de los caribeños, quienes acariciaban un nuevo título. 

La segunda parte arrancó con un Medellín más dispuesto a entregar juego y 'quemar todas las naves' para igualar el marcador y forzar a la instancia de los penales, aquella que le habían sonreído desde octavos de final, cuando eliminó a Santa Fe en Bogotá. 

Pero conforme avanzaban los minutos, la dupla 'ChaTeo' comenzaba a hacer más estragos en la zaga 'poderosa'. Los 'rojiblancos' trabajaban para liquidar el encuentro, pero González actuó de gran manera ahogando el grito de gol 'currambero'. 

Pero va el cántaro al agua hasta que se rompe, así le pasó a Teófilo Gutiérrez, quien, evocando aquel gol ante Cruzeiro con River, desenfundó un disparo imposible de contener para el golero antioqueño. 'Teo' sellaba un título que le venía siendo esquivo con Junior. Pues ya había sido goleador con el equipo 'ñero', pero no había sellado ese vínculo con la historia juniorista de la mano de un campeonato. 

Al final, un 2-0 que expresó la solvencia que tuvo Junior tanto en el duelo de ida como en la vuelta. La alegría costeña, el grito contenido se podía liberar con confianza, los 'flashes' de las fotos, las lágrimas de Julio Comesaña, un uruguayo que ha dejado su vida al servicio del 'tiburón', donde su séptimo ciclo comenzó a dar frutos. 

Y es que, además de ser Campeón del torneo que converge a todos los equipos profesionales de Colombia, volverá a pasearse por las canchas de Suramérica en la Copa Libertadores 2018. 

"Es el primero de los tres objetivos", apuntaron varios jugadores, quienes están motivados y quieren seguir escribiendo historia, en uno de los equipos más añejos de nuestro fútbol.