Después de tener un excelente semestre y ser el gran gestor de ideas en la mayoría de partidos de Atlético Nacional, durante la época de Reinaldo Rueda como director técnico, Macnelly Torres pasó a ser un jugador que no se notaba mucho en los partidos, no por sus condiciones deportivas, sino por la idea de juego del nuevo cuerpo técnico, que no ameritaba tener un diez específico en los partidos.

Además de lo anterior, el jugador de 33 años de edad, cambió en la totalidad sus principales características de enganche, pues durante la etapa de Juan Manuel Lillo, se vio más dinámico, colectivo, recuperador; además ayudó en los momentos donde el equipo debía presionar al rival, cerrando los espacios en la cancha y tomando referencias de jugadores rivales. 

No obstante, el rendimiento deportivo del segundo semestre también tuvo instantes complicados en los que el jugador no se destacó en los partidos, pues no apareció como tenía acostumbrado a los hinchas, filtrando balones y apoyando en la gran mayoría de oportunidades las situaciones ofensivas que creaban sus compañeros.

En definitiva y a raíz de la idea de juego que quiso implantar el cuerpo técnico español, Macnelly Torres finalizó el semestre de manera contraria al anterior, pues no marcó diferencia en los partidos y además de no parecer cómodo con las nuevas funciones en el equipo, el jugador no se encontró cómodo con la idea de juego del entrenador, lo que terminó haciendo a un lado su talento como enganche.