La primera parte del partido fue marcada por una constante de Deportes Tolima. A pesar de la posesión, se hizo predecible el juego pues es conocida ya la idea del elenco vinotinto y oro de salir buscando los costados de la cancha de manera vertiginosa explotando la velocidad de sus aleros parando un 4-2-3-1. El visitante ubicó un 4-4-1-1 apostando al contragolpe y cuando tuvo las posibilidades de avanzar rápidamente, encontró al local bien ubicado, por eso el peligro fue llevado por sólo dos remates desde afuera del área.

El pijao continuó dueño de la posesión de la pelota, sin sufrir tanto en la parte defensiva pero viendose maniatado por el enredo que le propuso el leopardo, de todas maneras llevó el balón de un lado al otro sin perder la paciencia y siempre en la búsqueda de espacios que se pudieran abrir, pero el riesgo serio fue llevado por el visitante en la última parte del partido, un remate bajo de Rodríguez y la más clara en una jugada de contragolpe en la que Caballero tuvo para abrir el marcador e increíblemente falló a muy pocos metros del arco.

Para la segunda mitad, Bucaramanga llevó al campo a Michael Rangel en lugar de Sergio Romero quien había realizado un interesante trabajo de desgaste y a pesar del cambio, el trámite siguió siendo el mismo, Tolima y la pelota, Bucaramanga con la reducción de espacios y la respuesta rápida. Bajo ese libreto llegó la opción de gol mas clara para el vinotinto y oro en una jugada por izquierda entre Danovis Banguero y Yohandry Orozco quien cedió a Robin Ramírez que en la línea de las 5,50 elevó su remate con la pierna derecha.

Ya el partido venía enredado para Deportes Tolima y al minuto 20 llegó la jugada que ponía aún mas oscuridad en el camino, en una pelota dividida en la cual Fainer Torijano sin intención golpea a un jugador rival y en una decisión exagerada del árbitro, recibió la tarjeta roja. Alberto Gamero ingresa a Sergio Mosquera y deja sólo en punta a Marco Pérez. Bucaramanga aprovechó la situación en el campo, se posesionó de las acciones y luego de una muy linda jugada colectiva se puso en ventaja cuando el reloj marcaba el minuto 22 por intermedio de John Freddy Pérez.

Con el marcador en contra y la necesidad de sumar, Tolima intentó hacerse de nuevo a la pelota y lo consiguió en pasajes tras la entrada de Rafael Robayo en lugar de Rafael Carrascal pero la falta de ideas siguió presente. Bucaramanga con la ventaja en el marcador manejó el trámite, no arriesgó en el traslado de la pelota y cuando vio los espacios, jugó a explotarlos. En la recta final ingresó José Erick Correa por Marco Pérez pero el desespero ya se había apoderado del equipo pijao y no hubo diferencias en el desarrollo aunque a punta de ganas y en un tiro libre de costado, la pelota que llevaba destino de gol fue despejada de la línea por Brayan Rovira faltando cuatro minutos.

El pitazo final llegó dando la victoria al visitante por la mínima diferencia y ahora, el horizonte dicta una difícil parada en la capital del departamento de Nariño el próximo domingo a las 5:30 de la tarde y mas allá de la necesidad de puntos, habrá que variar de nuevo la nómina por la ausencia del capitán Fainer Torijano.