Encuentro de conocidos

Los dos técnicos de nacionalidad argentina se conocen hace tiempo, fueron compañeros del Club Deportivo Español de Buenos Aires Argentina en los años 90; en el año 2016 se encontraron en la final del campeonato doméstico argentino cuando Pablo Guede dirigía a San Lorenzo y Jorge Almirón dirigía a Lanús que se quedó con el título al golear de visitante 4-0 al ciclón.

Por este antecedente, los dos estrategas plantearon un juego táctico y físico donde Colo Colo tenía la presión de su público y la obligación de ganar (se ubica 6° en la tabla de posiciones del campeonato chileno de primera división).

Los dos equipos tienen algunas similitudes: han sido campeones continentales, Colo Colo en una oportunidad (1991) y Atlético Nacional es bicampeón (1989 y 2016). Aparte cuentan en sus escuadras con la magia y el talento de sus creativos: en Colo Colo está Jorge Valdivia y en Atlético Nacional está Macnelly Torres que también jugó en el cacique chileno.

Los dirigidos por Jorge Almirón en un esquema 3-4-3 apareció con Fernando Monetti en el arco, la línea de 3 conformada por Felipe Aguilar, el capitán Alexis Henríquez y Diego Braghieri; en la mitad Helibelton Palacios, Daniel Bocanegra, Macnelly Torres y Rafael Delgado. Los hombres del ataque fueron Jeison Lucumí, Andrés Rentería y Vladimir Hernández.

Intensidad desde el pitazo inicial

En los primeros minutos los verdolagas se vieron incómodos por la presión del equipo local que comenzó jugando en área propia, abriendo las bandas, aprovechando los espacios que dejaba la defensa visitante y generando jugadas que pudieran abrir el marcador pronto; a pesar de la incomodidad Palacios, Macnelly, Bocanegra y Delgado apoyaron a los zagueros verdolagas, así, poco a poco Nacional quiso tener posesión de la pelota jugando en su propio terreno, con un juego pausado e inteligente queriendo aprovechar las pocas oportunidades de pisar el área contraria.

Esteban Paredes, goleador de Colo Colo, Rivero y Valdés fueron persistentes en el ataque por la banda izquierda de Atlético Nacional, aunque Delgado tuvo un par de equivocaciones que trató de resolver, permanentemente estuvo atento y alerta a recuperar la pelota. Atlético Nacional pese a jugar en campo propio y estar constantemente presionado por el rival, supo manejar los espacios, ganó los duelos del uno contra uno, supo aprovechar y manejar la superioridad numérica del esquema planteado por Almirón.

La primera llegada del verdolaga se produjo a los 10 minutos del partido con un pase del mago Macnelly a Lucumí que terminó derribado, Macnelly cobró el tiro libre de costado y Henríquez rematando de cabeza permitió que el balón terminara controlado por el arquero local Orión. Macnelly tuvo una opción que terminó desviada. Lucumí de juego intermitente, apareció para reclamar una falta cometida a su compañero Andrés Rentería, no es la primera vez que el delantero reacciona airadamente, desde el banco deben trabajar ese aspecto con Lucumí para no caer en riesgos futuros de una sanción disciplinaria que perjudique el trabajo planeado, muy bien la categoría de un jugador como Henríquez que supo manejar la situación.

El cuadro antioqueño pudo tener una buena opción de gol al minuto 16, con un tiro libre de jugada preparada, al frente del balón se pararon Macnelly y Delgado que levantó la pelota, pero Braghieri en una falta innecesaria no solo desperdició una opción clara sino que se llevó la tarjeta amarilla.

Nacional tuvo un par de contragolpes y jugadas que no se lograron concretar, algunas de Vladimir y Rentería que por la presión del rival impedían que Nacional se acercara a su arco; también la imposibilidad de Macnelly en manejar el juego y los tiempos, el mago en el primer tiempo tuvo más un trabajo de respaldo, contención, marca y recuperación que su acostumbrada posición de creativo.

Segundo tiempo para el ataque verdolaga

Para el comienzo de la parte complementaria ingresó Gonzalo Castellani que reemplazó a Jeison Lucumí, con el ingreso del argentino, Macnelly Torres pudo jugar más adelantado y pudo darle manejo al juego aprovechando el desgaste físico en el primer tiempo de los dueños de casa. El verde salió dispuesto atacar y tener más posesión del balón, pero trasladaron en exceso el balón y empezaron a perder el esférico que generó algunos sustos en el arco de Monetti.

Pasaron seis minutos de la parte complementaria y se presentó la segunda sustitución en Atlético Nacional se retiró Daniel Bocanegra de buena presentación sin influencia en el ataque y que ya tenía tarjeta amarilla; ingresó Jorman Campuzano, el talentoso volante de Tamalameque (Cesar). Una vez que estaba en el terreno de juego se animó hacer un remate de larga distancia que no generó peligro.

Los cambios del equipo verdolaga dinamizaron el mediocampo; con la salida de Lucumí, Rentería tuvo más opciones en el ataque, al igual que Vladimir Hernández. La presión en ese momento la ejerció Nacional que insistía permanentemente en el ataque en el arco sur del estadio Monumental de Santiago.

La armonía entre lo colectivo y el talento

El juego estaba a la altura del minuto 66 cuando se presentó una llegada de Colo Colo, Valdivia (Col) no concretó la jugada y Monetti el golero nacionalista controló el balón, el arquero hizo saque de mano para Campuzano, quien jugó con Macnelly y cambió de frente para jugar con Delgado que de nuevo en pase largo la conectó con Macnelly, jugó con Helibelton y este se la entregó a Campuzano, apareció Castellani por la izquierda que tocó con Delgado ubicado en la punta izquierda del terreno, de nuevo pase a Castellani; por la presión del local los verdes se vieron obligados a retroceder el juego, la salida la impuso Henríquez que vio solo a Campuzano y de nuevo debió devolver para jugar con Aguilar que intentó llegar más allá del primer cuarto de cancha pero de nuevo la presión del cacique le impidió encontrar los espacios. Henríquez aprovechó la presión de Colo Colo y buscó con Aguilar la salida pero es derribado por Rivero (Col), los colocolinos recuperaron el balón mientras Aguilar siguió tendido en el piso, en ese momento Campuzano que estuvo atento a esta jugada recuperó nuevamente para Nacional y con total libertad por el medio vio a Vladimir que lo va acompañaba en la carrera, Vlacho ganó en velocidad, se desmarcó y perfiló para recibir el pase filtrado de Jorman mientras los hombres de Colo Colo se quedaron pidiendo un fuera de lugar que no existió, recibió Vladimir quien hizo una pequeña diagonal obligando al arquero Orión a salir del arco y de esta forma permitir que Hernández marcara el gol que selló la victoria en suelo chileno.

Colo Colo siguió presionando después del gol, más con ganas que con fútbol, respondió bien la defensa del equipo colombiano. También el equipo colombianos siguió atacando, buscando ampliar el marcador, una vez más Rentería tuvo una opción, quizá la más clara y la más elaborada del partido aparte del gol.

El último cambio de Atlético Nacional en el minuto 86 permitió el ingreso de Aldo Leao Ramírez y salió el goleador Vladimir Hernández de gran talento e inteligencia, con capacidad de resolver en el mano a mano y ganar en velocidad.

Arbitraje y disciplina

El árbitro brasilero Wilton Sampaio tuvo que cortar constantemente el juego por faltas reiteradas en su mayoría de los colocolinos hacia los verdolagas; al minuto 4 de juego Gabriel Suazo vio la tarjeta amarilla por falta sobre Vladimir Hernández al igual que Matías Zaldivia al minuto 13 que también le cometió falta al talentoso jugador.

A lo largo del primer tiempo las faltas fueron constantes sobre los verdolagas Vladimir Hernández, Daniel Bocanegra, Macnelly Torres y Andrés Rentería por parte del cacique. De igual forma los dirigidos por Almirón cayeron por momentos en juego peligroso, es así como Daniel Bocanegra en el minuto 22 fue amonestado cuando hizo un cierre por la banda izquierda que quedó desprotegida, usando como último recurso un quite deslizante que el juez de línea interpretó como falta sobre el jugador de Colo Colo.

Los jugadores del equipo chileno en varias oportunidades buscaron generar e incluso simular faltas dentro del área y cerca de ella que por fortuna no fueron señaladas. En el minuto 36 Helibelton vio la tarjeta amarilla por pisar a Suazo y al minuto 39 de nuevo una amonestación para el local, esta vez para Claudio Baeza.

Antes de terminar el primer tiempo tres hombres de cada equipo habían sido amonestados, no solo se fueron empatados en el marcador sino en la cantidad de tarjetas amarillas producto del juego fuerte que se vio.

Balance general

Jorge Almirón sorprendió con la línea de tres al inicio de juego, el equipo le cumplió con lo dispuesto que era asegurar la defensa para después atacar y buscar los 3 puntos que le permitieran comenzar este camino libertador de la mejor forma y con uno de los rivales más difíciles del grupo. De momento, se está viendo el trabajo, los jugadores están comprometidos con el proceso y el talento está aportando para fortalecer esta idea y lograr los objetivos. Por supuesto aún deben mejorar en muchos aspectos y mientras haya unidad y compromiso a la interna del club todo seguirá fluyendo.