En un partido que en el papel pintaba para muchas emociones, resultó carente de eso, tanto emocionaba el encuentro que hasta el clima se confabuló a nuestro favor, lo que quedo fue una deuda para esos hinchas que pagamos la boleta y madrugamos para tener el mejor puesto y disfrutar de lo que sería esta última fecha de la Libertadores ansiada por muchos.
Sin embargo, nos llevamos una gran sorpresa, el equipo fue carente de ideas, Colo Colo jugó a defenderse, es más, por momentos se veía como si se hubieran puesto de acuerdo en quemar los cartuchos ya que a ambos el empate les servía, en la tribuna siempre pendientes de lo que acontecía en el otro partido el cual se jugó simultáneamente donde el equipo boliviano terminó con su marcador a favor, pero no le alcanzó para hacer daño.
En algunos tramos del partido los jugadores del equipo chileno se vieron asustados, muy encerrados y no salían a atacar, por otro lado, Monetti hizo una mala salida y por poco nos cuesta el primer gol del partido, en una jugada dudosa, eso sí hay que resaltar que el verde tuvo mucho toque, toque pero sin llegadas concretas.
En la tribuna, los hinchas no estábamos conformes con lo que el equipo mostraba, por momentos se tornó aburridor y se preocupaban más que pasaba en el otro encuentro. En algunos tramos algunos jugadores exageraban en pases o en conducir el balón hacia el trayecto final.
Entre tanto hablares algunos hinchas manifestaron lo siguiente:
A veces el silencio vale más que mil palabras sin sentido... Y está bien no perder, pero no se vale sacar un empate insulso con una propuesta estéril.
Y es que el nivel del verde ha puesto a pensar a más de uno en el modo de enfrentar las fases que se vienen. Uno no puede ser ajeno a mirar el panorama, y de alguna forma preocupa mucho la actualidad del conjunto verdolaga y más cuando se pone en contraste el nivel de otros equipos que también han avanzado a octavos.
Hay que reconocer que los números respaldan al cuerpo técnico, pero, ¿es esta la manera de pasar a siguiente ronda? Es aceptable ver salir del estadio hoy a personas con rostros inexpresivos, por no decir que aburridos? ¿Nacional sólo debe ser de números y promedios y no de estilo, casta, de tocata y goles?
Hoy, más que revisar las estadísticas hay que preguntarle a la gente sí le gusta ver a un Atlético Nacional de esta manera, o sí realmente desean que volvamos a la identidad y al espíritu que ha caracterizado siempre al verde.