Independiente Medellín tuvo un semestre de altibajos en el fútbol colombiano. En la Copa Águila se fue tempranamente en los octavos de final, siendo eliminado por Once Caldas, mientras que la Liga Águila llegó a la final, perdiéndola ante Junior de Barranquilla. El rendimiento del equipo estuvo marcado por una montaña rusa en cuanto a los resultados, pero que terminó en una curva ascendente. En esta ocasión hablaremos del aporte que le dio Didier Moreno al poderoso.

El volante defensivo de 27 años nacido en el departamento del Chocó, debutó como profesional en el año 2010 vistiendo la camisa del América de Cali. Allí no tuvo muchas oportunidades, no obstante, para el año 2011 jugó con otro grande de Colombia, Independiente Santa Fe. Allí tuvo excelentes actuaciones y encontró regularidad, tanto así que se ganó un puesto en la Selección Colombia Sub 20 que disputó el mundial de dicha categoría en ese año.

En el año 2012 saldría campeón con el conjunto cardenal, y para el año 2013, luego de perder su lugar en la titular y  pasar una serie de lesiones, se fue para el Atlético Huila. en el equipo opita jugó un año, donde fue titular y referente. Su buen nivel en el conjunto opita lo llevó a jugar al Deportivo Independiente Medellín, donde debutó en el año 2015.

En los casi cuatro años que estuvo en el DIM, se convirtió en el equilibro del Medellín en el medio campo, capitán, referente, el jugador empalme entre defensa y ataque. Por su buen rendimiento y regularidad siempre se esperó su convocatoria a la selección colombiana de mayores, pero el entrenador en ese lapso, José Pekerman, nunca lo convocó.

Hablar de su paso por el Medellín podría ser extenso, pero como el objetivo es calificar su rendimiento en la liga águila 2018-II, en donde no hay mucho que decir, pues Didier Moreno solo disputó los cuatro primeros partidos del campeonato y luego concretó su salida del club para ir a la segunda división de España a vestir los colores del Deportivo La Coruña.

Su salida generó un gran descontento en la afición poderosa y al entrenador Octavio Zambrano le costó aún más, el equipo perdió el rumbo, y entró en un bajón futbolístico considerable, se habló durante varias jornadas de la posible salida también del ecuatoriano, quien por suerte después de casi siete jornadas encontró la solución para suplir la no presencia del ex capitán del poderoso

Por su temprana salida no es posible darle una calificación al jugador, pero el golpe que sufrió el equipo con su salida deja bastante claro lo que significaba el jugador para el conjunto que terminaría sub campeón del torneo.