En la noche del miércoles 6 de marzo se dio el inicio de la Copa Libertadores 2019 para Junior de Barranquilla, que recibía en casa al encopetado y siempre peligroso Palmeiras de Brasil. Los estrategas de ambos conjuntos pusieron en cancha sus mejores hombres para darle el manejo a la caprichosa en el tapete verde del Metropolitano Roberto Melendez, donde la afición local cumplió y notó una presencia aproximada de 30.000 hinchas, con presencia de una delegación brasileña que vino a respaldar al verdão

Un gol tempranero, que ocurrió tan sólo cuando marchaba el minuto 11 de partido mmarcado por Gustavo Scarpa, fue el primer golpe bajo que recibió el tiburón en la contienda futbolística. El equipo rojiblanco lo intentó por diferentes sectores la cancha con centros sin ser concertados, remates desviados de media distancia, al igual que un tiro libre cobrado por Sebastián Viera que el arquero brasilero envío al tiro de esquina con una atajada monumental.

En la segunda mitad, Junior lucía mejor en la cancha teniendo dominio de balón pero no generaba mayor peligro en el área rival pues en su ciertos trámites de partido retrasaba el juego con toques de pelota hacia líneas defensivas para internar buscar abrir espacios pero muy poco le resultó, y cuando lograban avanzar la falta de definición se apoderó de los tiburones no obteniendo el cometido de depositar la redonda en la valla de Palmeiras. Entretanto la escuadra brasilera con una experiencia larga en Copa planteó unas líneas bien organizadas y con ello controlar a su oponente.

Llegó el infortunio al minuto 76 con la expulsión del delantero Teófilo Gutiérrez que irresponsablemente deja con un hombre menos en cancha al tiburón tras acumular doble amarilla y por ende el abandono de la cancha, situación que afectó también en los intentos de empatar el encuentro y el cambio obligado que debió realizar el profe Suaréz de sustituir al chileno Matias Fernández para el ingreso de Luis Carlos Ruiz.

Cuando los tiburones buscaban con afán el empate del partido y subieron las líneas, se produjo una salida rápida de Palmeiras en las postrimerías del encuentro que culminó con el 2-0 gracias al gol de Marcos Rocha. Los brasileños demostraron que los cambios efectuados por Scolari le funcionaron y en tiempo de reposición de la etapa complementaria le dieron el golpe final a Junior que lo enviaron a la primera derrota en la Copa y de paso que lo desplaza al último lugar del grupo 6.

Un punto polémico fueron las cuestionadas decisiones arbitrales principalmente las del juez central uruguayo Daniel Fedorczuk donde los jugadores brasileros se especializaron en perdidas deliberadas de tiempo y sanción de faltas innecesarias en contra del conjunto local, sumado al poco tiempo de reposición que añadió en la primera mitad, además se le visualizaba cansado y las faltas las pitaba desde largas distancia donde debía estar más cerca de las jugadas como tal. 

Dadas dichas circunstancias el verdão se llevó un botín de Barranquilla al ser contundente en ataque y ordenado en defensa, pues le bastó tener un dominio de balón del 33% para hacerse con la victoria que lo coloca en el primer lugar del grupo y motivado por el buen inicio en Copa de visitante, mientras que para Junior le pasó factura también el nerviosismo del algunos jugadores jóvenes como Willer Ditta, Gabriel Fuentes y Enrique Serje completando así un debut amargo con mucho por corregir en miras a los próximos partidos.

En la próxima jornada, Junior visitará a San Lorenzo de Almagro en Buenos Aires, Argentina, mientras que Palmeiras recibirá al FBC Melgar en  São Paulo, Brasil.