Deportivo Independiente Medellín se mantiene con la esperanza de la clasificación entre los ocho mejores de Colombia. El elenco dirigido por Ricardo Calle salió con el taco sujeto en la garganta, para gritar el aullido de los dioses victoriosos del templo del deporte más bello. Desde David González hasta el mismo autor de los goles, Germán Ezequiel Cano, vivieron con tensión las coyunturas anteriores al pitazo inicial.

A las 8:00 p.m., el árbitro central, el vallecaucano Luis Sánchez dio el pitazo inicial. Un Atlético Huila para nada tímido, salió en busca de oportunidades lanzando mano a mano a sus delanteros con ardua presión. Medellín por su parte, ahogado en el primer cuarto de cancha, se vio obligado al juego largo y al uso del talento del extremo de Edwin Mosquera. Las individualidades una vez más hicieron relevancia en 47 minutos que se jugaron en el primer tiempo, muy pobre de ocasiones colectivas.

Como todo en el fútbol viene acompañado de sorpresas, en la apertura del segundo tiempo, al minuto 8, una falta en el principio del último cuarto de cancha, Andrés Ricaurte, muy discreto, recoge la pelota y le saca la comba a "la bocha" y con un sutil cabezazo, Germán Cano remata al pórtico defendido por el ex DIM, Aldair Quintana para poner el 1-0. Como no hacer alusión a las risas de los niños en las tribunas, que con la tranquilidad de ganar. Pasados tres fogosos minutos vino una jugada colectiva del Atlético Huila que el juez termina marcando un penal en contra del poderoso. Por parte de los opitas se encargó de cobrar Wilmar Jordan Gil, con el dorsal 7, hacia el medio viendo cómo David González, hasta ese momento gran figura del partido, se iba hacia su izquierda, sin poder impedir el 1-1.

El silencio y el miedo empatar o perder en casa reaparecieron en las gradas del Atanasio Girardot. Medellín no despertaba, pero los cambios prendieron máquinas. Leonardo Castro recibió un pase de Mateo López y lanzó el pase largo para Germán Cano. El 'Matador' controló y engañó al arquero que le cometió una obstrucción en su carrera. Germán no cayó, pero el desplazamiento provocado por el guardameta del conjunto opita fue suficiente para que Luis Sánchez decretara penal. El propio Cano se encargó de cobrar el tiro desde los doce pasos y la cruzó al palo derecho, inatajable para Quintana y puso el 2-1 en el tanteador.

Sobre la hora del gol se denotó el factor físico en los dos equipos, las piernas se hacían cortas e incitaban al pelotazo. Tal y cual como pasó en los últimos 10 minutos. Al minuto 94, Luis Sánchez dio por finalizado el encuentro y la fiel hinchada del medallo fue testigo una vez más de cómo revivía la esperanza en el Deportivo Independiente Medellín.