La manera en la que arribó al equipo, en el año 2013, no gustó a más de uno, pues llegó procedente del rival de patio, Deportivo Independiente Medellín, equipo que recientemente acababa de quedar subcampeón del torneo local. En dicho torneo, fue catalogado como el mejor lateral derecho de ese entonces.

Sí, hablo de Daniel Eduardo Bocanegra Ortíz, que debutó con la camiseta de Atlético Nacional en un partido que su equipo le ganó 2-1 a Alianza Petrolera, juego en el que dejó gratas sensaciones en la hinchada verdolaga, no solo por la manera como atacó por su costado y centró para los delanteros del equipo, sino porque también comenzó a mostrar algo que ya se había visto en su anterior equipo: buen dominio de balón y rapidez para pasar al ataque.

Como para variar y seguir resaltando, en la época donde Juan Carlos Osorio dirigió, Daniel tuvo un cambio de posición drástico, en unos partidos pasó a jugar en la posición de volante de contención, algo que no afectó lo que de a poco estaba aprendiendo: liderazgo en el camerino, al mismo tiempo que se seguía ganando a los hinchas de Atlético Nacional.

Lo que de a poco fue sembrando Bocanegra, tuvo sus frutos el 9 de noviembre de 2014, pues fue convocado a la Selección Colombia -que en ese entonces dirigió Jose Néstor Pékerman- para jugar los partidos contra los similares de Eslovenia y Estados Unidos, juegos en los que mostró su buen momento futbolístico y justificó su convocatoria con argumentos en la cancha.

Tras la salida de Juan Carlos Osorio de Atlético Nacional, Reinaldo Rueda asumió la dirección técnica del equipo. El entrenador vallecaucano siguió con el proceso de potenciar la plantilla de jugadores, una situación que ayudó mucho a Daniel Eduardo, porque volvió a la tricolor, no sólo por la lesión de Stefan Medina, jugador al que llegó a suplir, sino por el momento que atravesaba con la institución paisa.

En la actualidad, Daniel Eduardo asumió un nuevo reto: jugar en la posición de defensor central, algo que en lo que ha demostrado más aciertos que falencias, porque no solo saca al equipo desde la parte de atrás, sino que también está donde la jugada lo necesita, tanto para hacer relevos a tiempo, como para marcar de manera férrea al rival.

Además de la posición en la que juega en la actualidad, Bocanegra Ortíz, por la ausencia de Alexis Henríquez, posee la banda de capitán, porque es el segundo, algo que se ganó con sacrificio, humildad, constancia, y las lecciones que le da a los jugadores juveniles en todos los partidos, algo que, sin duda, se puede confirmar con Nicolás Hernández, un jugador que creció al lado de Daniel Eduardo.