El domingo 7 de julio de 2019 el deporte mejor deporte volvía a paralizar el mundo, más que todo a nivel sudamericano, se jugaba una nueva edición de la final de la Copa América. Al partido más importante del del torneo llegaban las selecciones de Brasil y Perú llegaron a la final del torneo mostrando un gran juego en el partido de semifinales que a cada uno le correspondió.

Brasil logró avanzar primera de su grupo con dos victorias (una de ellas 5-0 frente a la misma Perú que enfrentaría en la final) y un empate, en el partido de cuartos de final sufrieron más de lo esperado frente a la selección de Paraguay llegando a la definición desde el punto penal y en las semifinales lograron vencer a la selección de Argentina por 2-0 en el gran clásico del continente y asegurar su paso en la final

Los peruanos por su parte llegaron a la final con un triunfo, un empate y una derrota, en los dos partidos de instancias definitivas lograron eliminar a grandes favoritos como Uruguay y Chile. 

El encuentro comenzó muy abierto y con varias posibilidades para los dos equipos, pero en el minuto 15 los locales empezaron a brillar con un pase en largo que enviaría Dani Alves para habilitar a Gabriel Jesus, este jugador se encargaría del centro para que Everton llegará totalmente sólo contra el arquero y aprovechar la oportunidad que los pondría arriba. Desde ese momento los locales empezaron a dejar el nerviosismo que traía para los jugadores en este partido, Aunque el marcador volvió a equilibrarse en el minuto 44 con un penal que ejecutaría Paolo Guerrero, la dicha de los peruanos duró poco porque en el minuto 48 Gabriel Jesus volvería a aprovechar un descuido en defensa para darle la ventaja a Brasil. 

En el segundo tiempo Perú buscaría tomar una actitud ofensiva para buscar el empate y se hizo más visible después del minuto 70 cuando el arbitro decidió expulsar a Gabriel Jesus, pero esta actitud no iba a cambiar el resultado, los peruanos no se paraban bien en defensa y esto implico el un penal a favor de Brasil en el minuto 90 con el que Richarlison marcó el 3-1 que cerraría el marcador.