El pasado miércoles cuatro de septiembre, Millonarios enfrentó al Unión Magdalena para jugar el partido correspondiente a la séptima fecha de la Liga Águila, los embajadores perdieron la oportunidad de ser los líderes del campeonato al perder dicho compromiso.

En su visita a Santa Marta los embajadores no tuvieron el partido esperado, terminaron perdiendo el invicto fuera de casa en este semestre, fueron superados por los samarios que tuvieron más efectividad en sus ocasiones a gol y ganaron el encuentro por un marcador de dos a uno. 

Inicialmente Jorge Luis Pinto mandó al terreno de juego un equipo bastante mixto, donde los únicos jugadores que volvían a jugar después del pasado domingo primero de septiembre fueron Jéfferson Martínez y Deivy Balanta. 

El equipo salto a la cancha con un planteamiento, casi inédito en la era Pinto, fue un aparente 5-3-2 en defensa y un 3-4-3 en ataque, esto con el propósito de abrir las bandas por medio de los laterales y extremos​​​​​​, sin descuidar el medio con dos volantes de marca.

Mientras está estrategia se hizo efectiva en el campo de juego, Millonarios jugó un buen partido, llegó varios veces con peligrosidad al arco rival y la defensa tuvo un comportamiento bueno, tanto que el Unión sólo pudo llegar una vez al arco embajador, claro, todo esto fue sólo en el primer tiempo. 

Porque el gran trabajo del equipo embajador fue opacado en el inicio del segundo tiempo, cuando en los primeros diez minutos le hicieron dos goles y César Carrillo recibió su segunda tarjeta amarilla que lo obligó a salir expulsado del partido.

Dado este suceso, Jorge Luis Pinto decidió cambiar la estrategia del equipo, ​​pasó a jugar con un 4-2-3- en ataque y un 4-4-1 en defensa, todo acompañado de los tres cambios, salieron Bréiner Paz, Elíser Quiñones y Óscar Barreto, para darle paso a Felipe Jaramillo, Hánsel Zapata y Juan Pérez respectivamente. 

Lastimosamente para los albiazules, estos cambios no fueron suficientes para revertir el marcador, la temperatura, el desgaste hecho en la primera etapa y la expulsión de César le pasaron factura a Millonarios. 

Por ello fue un partido muy atípico para los capitalinos, ya que pasaron por cuatro módulos distintos en defensa y ataque, esto ocasionado por los diferentes momentos a los que estuvo sometido el cuadro albiazul durante todo el compromiso.

En conclusión, mientras Millonarios cumplió el planteamiento ofrecido por Jorge Luis Pinto tuvo un buen comportamiento táctico, pero con el paso del tiempo, a demás del cambio de modulo, los embajadores perdieron el rumbo y cayeron en la desesperación que les generó ir perdiendo el partido.