La Selección Colombia Sub 23 enfrentó su último partido en la ciudad de Pereira para pasar al cuadrangular final que se disputará en Bucaramanga. Los cafeteros sufrieron ante una aguerrida Selección de Chile que luchó hasta el final por el tiquete a la siguiente ronda, pero el empate de 0x0 favoreció al combinado nacional que le dio la clasificación para seguir en el sueño de Tokio 2020.

"Estos partidos son bravos, Chile juega muy bien al fútbol. Nosotros nos metimos un poco atrás, la necesidad de Chile de ganar el partido y de nosotros de mantenerlo pero gracias a Dios lo pudimos sostener y pasamos a la siguiente ronda", dijo Johan Carbonero. 

Un partido en el que fueron más evidentes las falencias que el fútbol en el equipo dirigido por Arturo Reyes. Esta Selección demostró que depende de individualidades y no de trabaja colectivo, ya que fueron pocos los jugadores que brillaron en el terreno de juego. 

Colombia sufrió para generar opciones de gol, la falta de claridad, definición y juego colectivo, le cobró a la tricolor que sufriera en los 90 minutos del encuentro.

"Nosotros queríamos ganar el partido, queríamos hacerle un gol para que ellos se desesperaran pero el rival también juega. Chile propuso un juego complicado y nos tuvimos que defender a lo último", expresó Carbonero. 

Con la entrada de Johan Carbonero, Colombia tuvo más presencia en el arco rival, ya que el jugador del Once Caldas le imprimió un poco de velocidad a la tricolor, sin embargo, el guardameta Omar Carabalí poco se esforzó en su arco ya que los locales no tuvieron opciones claras.

"El profe me dijo que le ayudara mucho al lateral y que no dejará a Chile jugar por dentro", aclaró el jugador de 20 años. 

Con el empate de 0x0, la Selección Colombia Sub 23 sumó 7 puntos y se ubicó en la segunda casilla del Grupo A y con la clasificación a la segunda ronda del Torneo Preolímpico.