En el comienzo de la cuarta fecha del fútbol colombiano, el poderoso enfrentó el pasado viernes a Patriotas Boyacá, encuentro en el que no tuvo apuros ni complicaciones para conseguir un nuevo triunfo en el estadio Atanasio Girardot. Un encuentro que también sirvió para homenajear al grandísimo jugador y capitán Andrés Ricaurte por sus 100 partidos vestido con los colores rojo y azul del Independiente Medellín.

En un día y horario atípico, como lo son las 4 de la tarde, dado que la mayoría de personas no había terminado su jornada laboral, la hinchada del Medellín cumplió y llegaron un poco de más 12 mil hinchas al máximo escenario de los antioqueños y de esa manera seguir ratificando que es una de las hinchadas más fieles que tiene el fútbol colombiano.

El primer tiempo del conjunto rojo mostró un juego de poca intensidad y de poquísima precisión en el ataque, dado que había cambios importantes en la nómina y con mucho jugador surgido de las fuerzas básicas del equipo. Empezó el partido con constantes disputas del balón en el centro del campo, el local inició con lentitud y poco ritmo pero al cambiar su intensidad consiguió hacerle el gol, luego de un cabeceo de Andrés Cadavid. Patriotas estaba muy incisivo en el ataque con el jugador Rodin Quiñones pero finalmente no logró generar oportunidades de mucho peligro, el equipo de Tunja se vio sorprendido por gol y se fue quedando en la parte ofensiva.

En el segundo tiempo, Medellín quiso seguir aumentando el marcador y con el balance ofensivo acompañado de la presión colectiva que ejercieron lograron aumentar el marcador luego de una salida fallida del arquero visitante Álvaro Villete, Andrés Ricaurte logró sumar el segundo gol para los locales. Nuevamente la marca del visitante se vio debilitada en los remates a balón parado pues Díaz incrementó el marcador con un cabezazo tras un buen cobro de tiro libre de Cortés.

Aun así, Patriotas encontró su oportunidad para descontar y no irse sin sumar goles a favor, en los minutos finales del encuentro Santiago Orozco, quien había arrancado en el banco de suplentes, entró y anotó un verdadero golazo a balón parado, un remate que sin duda dejó sin posibilidades al portero del Medellín Andrés Mosquera Marmolejo.