Entrevista en colaboración con: Juliana Florez Alfonso. 

Ad portas de lo que será la Liga Femenina 2020, VAVEL viene haciendo un cubrimiento con las jugadoras colombianas. Así mismo, estamos con el ánimo de darle un espacio importante a las chicas, que como cualquier deportista, persiguen con amor y esfuerzo sus sueños.

No hay mejor manera de iniciar que con Lucero Robayo, volante de Independiente Santa Fe. (Guía VAVEL Fútbol Femenino: Lucero Robayo). Asi es la ’leona’, carismática y entregada en su totalidad a la ’pecosa’. 

Pregunta. ¿Quién es Lucero, dónde nació y cuántos años tiene?

Respuesta. Lucero es una persona muy aguerrida, nací en Tunja, pero me crié en el pueblo de Chocontá. Tengo 23 años y mis inicios fueron en el club Besser de Bogotá, fue el equipo que me abrió las puertas y me formó.

Debido a la lejanía de su hogar, Lucero viaja diariamente por tierra 74km, lo que conlleva alrededor de 2h y 5 minutos, solo por jugar al fútbol, dicen que la puntualidad es una de sus características en los entrenamientos y ella lo confirmó.

P. ¿Cómo inició el proceso y el amor hacia el fútbol? Por ejemplo, alguna persona que la haya encaminado a ver este deporte como su carrera profesional.

R. Bueno, en cuanto a que viajaba mucho, si es verdad. Yo inicié porque mis hermanos y mi papá juegan fútbol. Ellos siempre iban a partidos, yo me les pegaba y me hacía a un lado con el balón, cuando ellos calentaban, yo me metía a calentar con ellos, entonces ahí fue que inició el fútbol.

Desde muy pequeña siempre me ha gustado el fútbol, en el colegio me la pasaba con los niños jugando, no importaba si estaba en jardinera o en sudadera, si no tenía balón, no lo inventábamos, entonces siempre estaba jugando al fútbol. Como soy de un pueblo, allá no había escuela femenina y se manejaban muchos estigmas de que, es mujer y no puede jugar fútbol y todo lo que ya conocemos. Sin embargo, yo iba de vez en cuando con los hombres a unos entrenamientos en la escuela de formación de Chocontá y el profesor William Carpintero, me abrió las puertas y los niños siempre fueron muy bien conmigo.

Al ver que mi pasión por el fútbol era algo grande, una vez, hubo una Pony Fútbol y el club Chocontá se inscribió y me iban a inscribir, pero dijeron que no se podía mixto, entonces no pude jugar. Daba la casualidad que mi hermano y el profesor William, vieron un comercial con la información del club de Besser con el presidente Pedro Rodríguez, quien en esa época, era el entrenador de la Selección Colombia. Así que, ellos se contactaron con el club y me dieron la cita para un fin de semana y fui a entrenar. Desde el primer momento me gustó mucho el club, se siente un calor familiar, no lo dudé y seguí entrenando ahí.

En esa época tenía 13 años, mi hermano me acompañaba a los entrenamientos, me llevaba y nos devolvíamos, al inicio era solo sábado y domingo, pero con el tiempo, terminó siendo todos los días, entonces salía del colegio a las 2:00p.m., iba a mi casa, me cambiaba y salía corriendo a coger la flota, llegaba a entrenar a las 4:00p.m. hasta las 6:00p.m. y me devolvía para estar en mi casa a las 9:30p.m., hacía mis trabajos, me acostaba y al otro día, lo mismo.

P. ¿Cuáles son sus aspiraciones a futuro y/o equipo de sus sueños?

R. He venido mirando mucho el fútbol de España, cuando el Atlético vino a Colombia tuvieron un acercamiento con el club Besser, desde ahí tuve la ilusión de ir a jugar a España. Ahora ellos le dan mucho valor al fútbol femenino, dándole todo lo del marketing y apoyando de una manera importante. Mi siguiente meta es ir al Fútbol Español y lograr estar en la Selección Colombia Mayores.

P. ¿Cuál es la posición en el campo de juego dónde se siente más cómoda?

R. Hay dos posiciones que me gustan mucho, una como extremo marcando diagonales y llegando al gol, y la otra en el mediocampo teniendo la opción de atacar, porque hay más asociaciones.

P. ¿Alguna compañera que haya tenido con la que se entendía a la perfección para jugar?

R. Una de ellas es Leicy, aparte del talento, crecí con ella desde los 13 años en Besser y también con Gabriela Huertas, ambas estuvieron en el proceso desde pequeñas.

P. ¿Tiene algún ritual antes de cada partido?

R. Sí, cuando voy a entrar a la cancha, piso con derecha y me echo la bendición, trato siempre de rezar antes de cada partido. Dios es una de las guías de toda la vida, tanto como persona y jugadora, siempre está respaldándome.

P. Futbolista que admire/idola

R. Hay varias, me gusta Ludmila del Atlético por su potencia y desequilibrio, Marta por la habilidad que tiene, pero la que siempre he admirado es Leicy Santos, porque conozco de ella y estuve a su lado, sé toda la calidad que tiene.

P. ¿Para usted cuál es la mejor jugadora colombiana?


R. Leicy Santos, porque vi su crecimiento, tuve la fortuna de crecer y aprender de ella como futbolista.

P. ¿Cuál es el momento más lindo que le ha regalado el fútbol?


R. ¡Muchos! Toda mi vida se la debo al fútbol. Jamás olvidaré cuando quedamos campeonas nacionales con la Selección Bogotá, fue la primera vez que jugué en El Campín. 


"El fútbol me ha enseñado grandes cosas, me enseñó a ser más disciplinada e independiente".


P. ¿Cuál ha sido el momento más triste que le ha dado el fútbol?


R. Recientemente, el quedar eliminadas con Santa Fe fue durísimo, porque éramos un grupo muy unido, parecíamos una familia. ¡Queríamos llegar más lejos!


P. ¿Cómo considera su personalidad tanto fuera como dentro del terreno de juego?


R. Tengo personalidades un poco diferentes, porque cuando estoy en el campo de juego, se viven muchos momentos de euforia, donde uno no tiene bastante tiempo para pensar antes de actuar. Mientras que fuera de la cancha, soy una persona calmada que medita antes de tomar una decisión. Esas son las diferencias, pero me asemeja mi personalidad en ambas situaciones porque soy guerrera en la vida y en la cancha.


P. ¿Qué consejo les daría a las niñas que sueñan ser futbolistas profesionales?


R. No les presten atención a los comentarios indebidos, si en realidad aman el fútbol, piensen primero en la pasión que tienen por este deporte, segundo, piensen en Dios, él siempre las va a proteger y las orientará por el camino correcto, y tercero, sueñen en grande. ¡Acá en Colombia hay mucho talento!