Muy lejos está el actual James Rodríguez de aquel volante 10 que deslumbró en el mundial de Brasil 2014, muy lejos está ese goleador que asombró e ilusionó en tierras cariocas e incluso llego a coronarse goleador del torneo. Reconocimiento que lo llevo a ser contratado por el Real Madrid uno de los clubes más ganadores y poderosos del mundo.

¿Pero en qué momento el James querido y admirado por todos se perdió en un jugador suplente e intransigente? ¿Por qué un jugador de 80 millones de euros terminó siendo el tercer suplente y cada día más desvalorizado en el conjunto merengue?

Y es que lo que molesta y preocupa es que un jugador lleno de habilidades y capacidades con el balón se haya dejado ganar de la noche, y de los factores externos que arruinan la carrera de un profesional como la indisciplina y ese mundillo de vedetes tan común en la noche madrileña.  

Sería muy tonto decir que Rodríguez no es buen jugador, sería muy ignorante tildar al 10 de la Selección como un paquete, porque reitero habilidades tiene de sobra, pero el verdadero enemigo de James es él mismo, su mayor rival esta dentro de él.  Así como Superman tiene a Bizarro como rival, James encuentra su alter ego en él mismo. Y eso se empezó a demostrar al poco tiempo de su llegada a Madrid. 

Después de un buen comienzo su nivel empezó a decaer y sus presentaciones en el terreno de juego distaban mucho del jugador en el que se había fijado Florentino Pérez.

Los técnicos

En la carrera de James Rodríguez han sido numerosos los entrenadores que ha tenido. Desde Hugo Castaño por allá en el 2005 cuando empezaba en el Envigado, pasando por Julio Cesar Falconi o Jorge Burruchaga en territorio argentino. Pero al parecer los inconvenientes con los entrenadores empezaron en Europa ya que al momento de llegar al viejo continente ocurre un clic, un evento bisagra que le hace creer a James que es más importante que el Míster. 

Y es que revisando los siguientes nombres, Andre Villas Boas, Claudio Ranieri,  Rafael Benitez, Jupp Heynckes, Niko Kovac, Zinedine Zidane, todos además de ser técnicos ganadores tienen en común haber tenido serias diferencias con el colombiano.

El poco compromiso del volante en trabajos tácticos en marca y sacrificio fue y ha sido el mayor disgusto con los entrenadores, pues para triunfar en Europa no es suficiente con saber jugar, también se debe tener ese sacrificio adicional por los trabajos defensivos. Y la falta del mismo ha llevado a James a ocupar cada vez más el banquillo de los suplentes.  

Quizá los únicos dos jugadores a los que no se les exige ese tipo de trabajo son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero estos dos están en el Olimpo del fútbol, los demás son simples mortales. Incluso el italiano Carlo Ancelotti quien era al parecer uno de sus protectores desistió llevarlo al Napoli de Italia, al parecer por cuestiones tácticas.

El periodismo colombiano

Aquí somos especialistas en crear ídolos defenderlos sin justificación o juzgarlos y condenarlos sin conocimiento de causa, y James no es la excepción, periodistas como Andrea Guerrero que defienden a capa y espada a James incluso al punto de sugerir que la suplencia del colombiano en el Madrid era un tema de envidia de Zidane o que simplemente le tenía bronca por ser colombiano es uno de los daños más grandes, pues se victimiza a un jugador que lo único que tiene que hacer es responder en la cancha y bien que le pagan por eso.

Su futuro

James está a punto de terminar contrato con el Real Madrid y si el equipo español quiere recuperar algo del dinero invertido tendrá que venderlo y evitar que el jugador se convierta en agente libre. Sin embargo, ningún equipo de la elite ha mostrado un interés claro por Rodríguez. Lo cual deprecia más su valor.

Aunque en los últimos meses se habló de una posibilidad de pasar al Atlético de Madrid es quizá uno de los equipos que menos favorecería al colombiano, ya que bajo las ordenes de Diego Simeone tendría que olvidarse del lucimiento personal por el bienestar del equipo algo que como hemos visto cada vez se le dificulta más al cafetero.

Selección Colombia

Carlos Queiroz ya ha probado jugar sin James, ya tiene en su pizarra una selección sin un 10 clásico así pues que si el nivel del jugador no sube también verá cada vez más lejos su participación con la tricolor.

James ya es hora de madurar con 29 casi 30 años la vida útil de un jugador empieza a llegar al final y si no es ahora cuando se dé cuenta terminará en una liga de poca importancia, China, Arabia, Japón son países donde pagan bien pero su nivel lo dejaría por fuera del fútbol de elite, lo anterior lo digo a título personal y finalizo con decir ya es hora que el James calidoso, derrote al James poco responsable y sin sacrificio. Ya es hora que el buen James derrote ese demonio llamado James que lo tiene estancado en su carrera deportiva.