América y Junior definían el 11 de septiembre, el partido de vuelta de la Superliga en la gramilla del coloso del barrio San Fernando en Cali. Los minutos corrían y el duelo tomaba intensidad, el fin de la contienda llegó con el marcador de 2-0 a favor de la visita que lo acredita como campeón, con el plus especial de una atajada fenomenal de parte de Sebastián Viera en la última jugada, ahogó el grito de gol del cobrador Adrián Ramos, un héroe sin capa, pero si con guantes.

En los partidos de Junior existe alguien que es líder por excelencia para el grupo, que grita, regaña, acomoda, alienta, ataja, coloca jugadas de peligro directo en arco rival, cobra penales, tiros libres y los convierte, ese es el que para la afición conocen como 'El Ángel del Arco', es Mario Sebastián Viera, que con la consagración de anoche llega a siete títulos vistiendo la camiseta de Junior. 

Palmarés laureado

De dicha trayectoria se destaca que ha sido partícipe en la consecución de 3 ligas, 2 Copas y 2 Superliga, su palmarés le permite ser el jugador con más galardones en la historia del plantel y con total merecimiento se guarda en los corazones de loa simpatizantes y se anota un dato único en el libro de estadística tiburona.

Sinónimo de veteranía, la misma que utiliza para autoexigirse y mantenerse vigente como el titular en la portería, ganarse la confianza de Julio Comesaña para trasladarla a sus compañeros. Su disciplina ha sido una constancia a lo largo de su estadía en el equipo que le ha aguantado momentos felices y adversos. 

Los 37 años de Viera no le impiden volar entre los tres palos con reflejos felinos, esto lo demuestra en cada partido y sin duda alguna se mete de lleno a ser uno de los jugadores con historias más brillantes, una leyenda viviente, un ídolo que muchos imitan y ven como referente, es justamente este último sinónimo el que mejor le atañe al ser tan representativo desde su llegada en el año 2011 hasta la presente.

Los flamentes 7 rótulos de campeón que porta Viera con el único club que ha representado en Colombia, refrenda una historia más de la importancia de los arqueros extranjeros, un uruguayo que vino a la casa rojiblanca a dejar huella y que está a poco de sumar otra cifra récord, puesto que se acerca a los 500 partidos oficiales con Junior.