El pasado sábado 19 de septiembre, Millonarios disputaba su partido correspondiente a la fecha nueve del fútbol colombiano, esta vez se vio las caras frente al Once Caldas, los embajadores necesitaban la victoria para acercarse al grupo de los ocho, además alejarse de las últimas cinco posiciones del campeonato, pero se iba a encontrar con un equipo sólido y muy práctico.

El balón rodó en El Campin a las 8:10 pm, en un marco triste, un estadio desalojado, acompañado de un diluvio que no quería parar, sin embargo los primeros minutos fueron completamente azules, el equipo embajador logró encontrar la ventaja al minuto 9 del primer tiempo, después de una pelota larga que Cristian Arango peina y después de una sucesión de rebotes Juan Camilo Salazar embocó la esférica en el arco defendido por el Gerardo Ortíz.

Después de conseguir la ventaja, el equipo albiazul dominó el partido con tranquilidad, pero no pudo ampliar la diferencia y al minuto 35 iba a empezar un mar de dudas en los azules, después de un pelotazo al área de equipo capitalino, y un rebote perdido, Roberto Ovelar marcó un golazo que determinó el empate del compromiso.

A partir de este momento Millonarios se contagió del ambiente que se vivía en 'El Campín', solo, triste y frío, el equipo embajador iba a ser fiel reflejo del estadio en la cancha, mientras el Once Caldas aprovechó la situación para montarse en el partido en un tramo muy corto de minutos.

Los embajadores no encontraron la manera de darle vuelta a la situación, la posesión empezó a ser completamente blanca, y a tan solo cuatro minutos del empate una gran juagada, traducida en un pase extraordinario, terminó en el segundo de los visitantes que llenaba de incertidumbre a todo el equipo local, el cuadro albiazul a los 34 minutos lo ganaba, pero a los 39 ya tenía que pensar otra vez en como remontar el marcador.

El primer tiempo terminó y se esperaba que Millonarios logrará un gol rápidamente para pensar de nuevo en llevarse los tres puntos, pero el segundo tiempo inicio y sucedió todo lo contrario, un centro levantado desde la banda derecha defensiva del embajador acabó en las redes del arco defendido por Christian Vargas, ahora pensar en el empate era mucho y la derrota en casa cada vez se hacía más real.

Desde el minuto 50 hasta el final del partido Millonarios fue un equipo sin ideas, que nunca encontró la manera de hacerle daño al Once Caldas, la mayor parte del tiempo manejo la pelota en zona posterior e intentó tirar centros al área que nunca llegaron a su destino, y la situación que vivía a en los primeros minutos ahora la gozaba el visitante.

Al final Millonarios se fue frío y triste de un estadio que es fiel reflejo de la noche vivida, una noche para el olvido. Ahora el embajador tendrá que replantear y corregir para intentar recuperar los puntos perdidos ante su Clásico rival, Independiente Santa Fe.