Un reporte habitual tras un partido del Independiente Medellín es el nombramiento de un jugador destacado para resaltar su labor sobre el campo y su incidencia en el compromiso. Sin embargo, tras los partidos del Poderoso solo queda resaltar al que menos errores cometió.

Tras un partido con un planteamiento insípido, errado y bastante predecible, dónde los dirigidos por Javier Álvarez salieron con un claro propósito: no perder (pues llevan varias fechas en las que ni siquiera buscan la victoria); los jugadores que entraron como revulsivos fueron los que le dieron otra faceta al compromiso.

Tras una actuación discreta de los 16 jugadores que hicieron parte del compromiso, hay que reconocer la labor de Bayron Garcés pues fue el encargado de anotar el gol que valió para el descuento del equipo que poco o nada había hecho a lo largo del compromiso.

Otro jugador que siempre figura y que sabe manejar bien los hilos del compromiso es el jugador Javier Reina. Es una ficha que aporta mucho en ataque y tiene una gran visión del juego, que a veces se ve opacada por la soledad que sufre en el frente de ataque: no hay quien se muestre en el tercio ofensivo del campo.

Es importante mencionar que la actuación de Javier Alvarez es completamente para el olvido, pues además de plantear mal los partidos, toma malas decisiones en los cambios. Jugadores como Steven Rodríguez o Juan Diego Ospina, quienes tuvieron un buen primer tiempo fueron castigados por errores de sus compañeros y se perdieron la segunda mitad del compromiso.

Medellín no puede pretender depender de las individualidades de Garcés o Reina, pues a hoy esa es la situación. Si el Poderoso quiere ver una situación distinta y volver a llenar los titulares con "Jugador destacado del Medellín hoy", debe hacer un cambio completo en su nómina y en su cuerpo técnico.