La crónica del juego de esta noche en el Palmaseca, no puede ser contada sin dar unos cuantos pasos atrás. El Deportivo Cali sepultó hoy de muy mala manera su suerte en la Copa Conmebol Sudamericana, en la derrota más humillante que ha recibido el equipo en su estadio, que hoy no se le puede llamar fortín. 

Vélez Sarsfield derrotó por marcador de 5 a 1 al Cali como visitante, más que merecida clasificación para los velezanos. Los tantos del juego de esta noche fueron anotados por Lucas Janson y Cristian Tarragona quienes marcaron por duplicado y un tanto del central peruano Luis Abram.

Por los verdiblancos, el tanto fue anotado por Agustín Palavecino, quien, dicho sea de paso, fue de los pocos que se salva de este final de campaña.

Pero como se dijo anteriormente, analizar el juego de hoy puede ser fácil, decir que Vélez no tuvo rival en cancha, que el verdiblanco no supo definir las opciones en la ida y en la vuelta, y que su defensa tampoco pudo evitar que la vulneraran con una facilidad enorme

Lo de hoy para muchos fue una crónica de una muerte anunciada, y es que el Cali se vino en caída libre desde aquel partido que perdió en su estadio ante el Deportes Tolima. De hecho, en los diez últimos partidos oficiales, el Cali solo ganó uno (victoria ante Envigado en casa), empato en dos ocasiones y perdió siete encuentros

Claramente, la curva del rendimiento del Cali en los últimos 32 días fue en descendiendo sin control alguno. Allí es donde viene el real problema del equipo, el Cali es un equipo sin variantes, que vivía de un puñado de individualidades, que no contaba con un hombre gol y que desde el banco,  el profesor Alfredo Arias no encontró alternativas confiables para suplir alguna baja. 

Para la muestra, lo sucedido el pasado sábado, Darwin Andrade no pudo ser de la partida, se improvisó con un jugador como Kevin Velasco, y desde los primeros minutos dejó el equipo con diez jugadores. 

El problema de las variantes, es que tampoco los titulares tienen una exigencia, muchos titulares no tenían un buen nivel y seguían jugando, porque, el entrenador no tenía otro recurso y es allí donde el equipo entró en una zona de confort, pagando eso en estos partidos finales. 

Pero el Deportivo Cali, como los alumnos que les va mal en el año, ahora deberá esperar su rival que salga de la liguilla de eliminados e intentar llegar por lo menos de nuevo a la Conmebol Sudamericana. 

Sin duda, el proyecto deportivo que ideó la junta directiva que inicialmente comandó Juan Fernando Mejía y que hoy dirige Marco Caicedo no se cumplió, el Cali hoy ni ha ganado títulos, ni muchos menos enamora a sus hinchas.