A pesar de haber ganado el partido de vuelta y de generar más opciones que su rival, el conjunto barranquillero no pudo anotar el gol de diferencia que los colocaba en la semifinal de la Conmebol Sudamericana 2020. Coquimbo Unido fue el beneficiado por el sistema del campeonato y gracias a los dos goles marcados en condición de visitante en la ciudad de Barranquilla, se aseguró la presencia en la siguiente fase de la otra mitad de la gloria. Recordemos que Junior llegó a este partido con varios casos positivos para coronavirus, por ende, solo dispuso de 13 jugadores en su planilla, mientras que su rival contaba con 22.

El cuadro chileno que oficializó como local, saltó al terreno de juego con un 3-4-3, siendo los protagonistas los siguientes: Matías Cano; Víctor González, Raul Osorio, Federico Pereyra; Fernando Manríquez, Diego Aravena, Jorge Gatica, John Salas; Rubén Farfán, Joe Abrigo, Diego Vallejos.

Junior respondió con un 4-2-3-1 de la siguiente manera: Sebastián Viera; Fabián Viáfara, Dany Rosero, Germán Mera, Fredy Hinestroza; Didier Moreno, James Sánchez; Daniel Moreno, Teófilo Gutiérrez, Edwuin Cetré; Miguel Borja.

Buen comienzo para los colombianos en el primer tiempo

El arranque del partido en el Estadio Municipal Francisco Sánchez no pudo ser más prometedor para los barranquilleros, tan solo le bastó 3 minutos a Junior para generar la primera aproximación al arco defendido por Matías Cano. La velocidad de Edwuin Cetré lo perfiló rumbo al arco, en donde el arquero chileno torpemente le cometió penal. El juez central del Perú, Víctor Hugo Carrillo, recibió la llamada del VAR y después de un chequeo que duró aproximadamente cinco minutos, terminó convalidando la falta dentro del área a favor de Junior y que le significó al arquero del equipo local la tarjeta amarilla.

El encargado de anotar el gol fue Miguel Ángel Borja, quien al minuto 8 y después de lanzar un potente derechazo, anotaba la paridad momentánea en el marcador global, pero que clasificaba a los chilenos por los dos goles marcados en Colombia. Gracias a este tanto, Miguel Borja igualó a Wilson Morelo como el máximo goleador colombiano en toda la historia de la Copa Sudamericana con 10 anotaciones.

Al minuto 10 llegó la otra polémica, cuando en la disputa de un balón dividido, Federico Pereyra tocó el balón con su brazo dentro de su propia área, lo cual llevó al juez central a analizar la jugada nuevamente al VAR. Para beneficio del elenco pirata, Carrillo no cobró penal y dejó seguir el partido con el 0-1.

El primer tiempo de Junior fue relativamente bueno, a pesar de no ser tan claro en el último cuarto de la cancha, por medio de las bandas gracias a los desbordes de Daniel Moreno y Edwuin Cetré, los de la visita generaron un par de oportunidades, pero todas terminaron por fuera del arco o en las manos de Cano.

Coquimbo Unido comenzó a despertar en el partido gracias a los constantes pelotazos que, sin mucha eficacia, no generaban peligro para Viera. Cuando Coquimbo atacaba mantenía el 3-4-3, pero a la hora de defenderse, Gatica y Salas llegaban al auxilio defensivo para formar una línea de cinco atrás.

Tuvimos que esperar hasta el minuto 29 para ver la primera llegada de los chilenos, en donde Farfán envió un centro que Sebastián Viera complicó más de lo normal. Los dos mejores jugadores de la primera parte fueron junioristas, “Teo” con su maravillosa técnica y facilidad para el desmarque fue uno de ellos, mientras que Miguel Ángel Borja nunca dejó de persistir en pelear balones importantes en el área de Coquimbo.

Segundo tiempo, entre el cansancio y el desespero

El segundo tiempo fue un mar de errores e imprecisiones, no fue agradable para el espectáculo. Junior quien tenía la necesidad de anotar un gol más para avanzar de fase se veía un poco más propositivo. Al minuto 58 llegó Cetré con un remato fuerte, pero que no quiso ingresar al arco. Los primeros 20 minutos de la segunda mitad fueron para los de Colombia. En el minuto 74 Teófilo Gutiérrez envió un globito al mejor estilo de los cracks, dejando a Cetré solo contra el arquero Cano, pero la jugada ya estaba invalidada por fuera de lugar.

Con más necesidad que ideas, Junior no encontraba la vía para anotar. Coquimbo por medio de sus cambios, fue refrescando las líneas, optando por el contrataque y no renunciando a su juego aéreo sin trascendencia. Rubén Farfán fue uno de los destacados en el local, pero el arquero Matías Cano se convirtió en figura cuando al minuto 92 le atajó un balón increíble a Borja al frente del arco. La última jugada del partido llegó por medio de una jugada parada al minuto 94, cuando Hinestroza tuvo la oportunidad de anotar, pero la pelota fue rebelde y se negó.

Finalmente, Junior pagó las consecuencias de haber perdido de local en el estadio Metropolitano, los goles de Coquimbo de visitante lo condenaron. Es cierto que no es normal que un club juegue un partido con solo dos suplentes en la banca, pero dentro del campo de juego, los colombianos fueron más y pecaron por falta de definición. En total fueron 6 los amonestados durante todo el partido, 3 por cada equipo. Junior el 60% de la posesión del balón, mientras que Coquimbo el 40% restante.

Con la eliminación de Junior en la Conmebol Sudamericana cosechando tres victorias, un empate y dos derrotas, termina su actuación en todas las competencias durante este 2020. Ahora el cuadro Tiburón deberá replantearse los ideales para el próximo año y buscar volver a llevar a su equipo a lo más alto nuevamente.