Carlos Mario Arboleda oriundo de Medellín, Antioquia llego nuevo a Santa Fe desde hace cuatro años, hoy se ha convertido en uno de los jugadores irremplazables del equipo capitalino. El jugador llego en julio de 2016 procedente de Rionegro Águilas. Como todos los jugadores que llegan a un nuevo equipo fue haciendo fila y se fue preparando para suplir el papel de un grande como lo fue Yulián Anchico, el jugador que por años se consagro en la lateral y fue pieza ideal en varios títulos de la saga albirroja.

El año de 2016 se caracterizó por ser muy especial para Santa Fe. En este año Santa Fe se llevó el título de Liga ante Deportes Tolima en el torneo clausura y la Suruga Bank en Japón ante Kashima Antlers con el gol de Humberto Osorio Botello al minuto 79. De igual manera y por último y no menos importante, la despedida de Luis Manuel Seijas el 14 de mayo ante Fortaleza en un estadio colmado de hinchas.

Llegaría el año de 2017, el año donde el ídolo Anchico decide irse del club y tomar nuevos rumbos. Desde aquí comenzaría el rodaje y el juego de Arboleda como lateral derecho compartiendo el puesto con Juan Daniel Roa siendo seguro en defensa y trabajando para ser alternativa ofensiva. El primer semestre no fue nada fácil, pues vinieron golpes fuertes como la eliminación de la Liga Apertura quedando en el noveno puesto, a un punto de Bucaramanga y la eliminación del grupo de Copa Libertadores.

Para el segundo semestre las cosas cambiarían con la llegada de técnico nuevo y cinco nuevos refuerzos. Guillermo Sanguinetti comandaría el plantel cardenal desde el banquillo y con él jugadores que aportaron mucho tanto ofensiva como defensivamente, jugadores como Víctor Giraldo, Juan David Valencia, Jhon Pajoy, Yamilson Rivera y el goleador Wilson Morelo. La mayoría de ellos le dieron un cambio radical y positivo al equipo, al punto de llevarlo a las finales del Fútbol Profesional Colombiano. Aquí Carlos Mario no tendría tantos partidos, pues sobre él estaban defensas como Víctor Giraldo y Juan David Valencia, jugadores experimentados, de recorrido que conocen muy bien este puesto.

El año de 2018 tuvo buenos y malos momentos para el equipo, Santa Fe quedó eliminado de la Liga en el torneo Apertura y en el Finalización llegó hasta octavos de final donde perdió por la vía de los penales con Tolima. En Copa Libertadores llegó hasta la fase de grupos luego de las fases previas superando a Deportivo Táchira de Venezuela y a Santiago Wanderers de Chile. En la fase de grupos se enfrentaría a grandes de América, tendría que enfrentar a Emelec, Flamengo y River Plate. En esta fase quedaría tercero en el grupo, lo que lo llevó directamente a la Copa Sudamericana donde llegó hasta las semifinales donde cayó ante Junior superando a dos viejos conocidos, Millonarios en octavos y Deportivo Cali en cuartos.  Se terminó el año y Arboleda tuvo un balance de 44 partidos jugados, un gol, once tarjetas amarillas y solo una tarjeta roja.

Para el 2019 las cosas cambiarían radicalmente, lo positivo que se hizo en años anteriores se fue en un semestre totalmente caótico para el equipo y para la hinchada. La mala administración del expresidente Juan Andrés Carreño, la fatal dirigencia de Sanguinetti y los malos resultados llevaron a Santa Fe a los últimos lugares del torneo, al punto de caer en el descenso. Había que tomar una decisión lo antes posible y contra el tiempo y contra todo pronóstico con el liderazgo del hoy presidente Eduardo Méndez y el técnico Harold Rivera. El trabajo no sería nada fácil, pues tuvieron que tomar un equipo en peligro de descenso y lo convirtieron en un equipo clasificado a las finales del fútbol callando miles de bocas y superando todo pronóstico. Carlos Arboleda sería pieza fundamental, jugador consolidado en la lateral derecha mostrando su talento, entrega y el sacrificio en la cancha. Seguro en defensa y efectivo en el ataque, así ha evolucionado Arboleda futbolísticamente.

A pesar de su baja estatura es un jugador con un gran crecimiento, de inmensa habilidad y destreza, seguro en defensa y efectivo como atacante, así ha evolucionado Arboleda futbolísticamente. Ahora Carlos Mario tiene la oportunidad junto al equipo de ganar un nuevo título y conseguir la décima estrella en medio de un torneo golpeado por la pandemia generada por el virus de la COVID-19. Es el momento de pasar a la historia como uno de los jugadores indiscutibles e inamovibles del plantel cardenal.