Ya hace un mes Atlético Nacional anunció la contratación del director técnico Alexandre Guimarães Borges. Un nombre que, sin duda, a la hinchada le gustaría que se sumara a la lista de entrenadores como Fernando Paternoster o Juan Carlos Osorio, por mencionar a dos, o también ilustres como Oswaldo Juan Zubeldía, Francisco Maturana, Santiago Escobar o Reinaldo Rueda.

“Conocemos el ADN de Atlético Nacional, debemos ser un ejemplo de liderazgo, queremos que estos jugadores representen lo que la hinchada quiere, que estén comprometidos y muestren buen juego”. Esas fueron sus primeras palabras, algo que da una esperanza y confianza en estos tiempos inciertos.  

Atlético Nacional siempre se ha destacado la utilización del Concepto

Esto se centra en la importancia de implementar un ADN específico dentro del club, especialmente el estilo de fútbol con el que se pretende que juegue el equipo. La consistente orientación hacia ese estilo en todas las áreas del club. El estilo de juego debería ser reconocible, incluso en los partidos donde el equipo pierda, pues sería bueno distinguir el tipo de fútbol que el equipo jugó.

Atlético Nacional, durante su historia, siempre ha creado una identidad en todo el club. No solo con los jugadores, sino también en el cuerpo técnico e incluso con los aficionados. Después de la obtención de la Copa Libertadores, esta identidad ha tomado varios caminos con las contrataciones de jugadores que no han rendido por diferentes razones.

Foto: El Espectador
Foto: El Espectador

 

Guimarães no es de casarse con un estilo de juego, así que lo más posible es verlo jugar con futbolistas de juego en corto para dominar en algunos partidos y en otros partidos o momentos del mismo, cambiar la idea para dar más verticalidad por los costados.

Solo por citar un ejemplo: en Costa Rica solía utilizar un 3-5-2, pero durante el propio partido, modificaba el esquema táctico a 4-4-2.

Foto: La Nación - Costa Rica
Foto: La Nación - Costa Rica

 

En el América de Cali jugaba con un 4-1-4-1 en defensa y en ataque era 4-3-3, haciendo repliegue cuando el equipo estaba en modo defensa.

Algo que se ve mucho en los equipos de Alexandre:

Tienen un excelente desarrollo de juego exterior: amplitud de extremos para atraer y generar espacios interiores, también creando opción de desborde en banda sumado al apoyo posicional de defensas laterales generando situaciones 2 vs. 1 o 2 vs. 1.

  • Otra característica de sus equipos es que tienen buen desarrollo de pelotazos cruzados desde primera línea encontrando posición de extremos en amplitud. 
  • Buena ejecución de pases entre líneas y pelotazos cruzados al espacio.
  • Temporización lenta (Juego horizontal, interacciones entre la misma línea con el fin de encontrar espacios para conectar con líneas más avanzadas y ser fluido en la progresión. Esta temporización se hace especialmente cuando el rival achica espacios, bloquea accesos y es compacto en su dispositivo defensivo.
  • Los extremos son diferentes en la ejecución de funciones y en sus características.
  • En la mechita tenía momentos donde atacaba con pocos jugadores y otros donde sumaba hasta 8 futbolistas en el campo contrario.

Para Guimarães, la forma de defender se interpreta: “Yo quiero por supuesto atacar, pero se que debemos defendernos bien cuando estamos atacando”, comentó en una de sus entrevistas. 

Otra cosa en la que Alexandre ha hecho mucho énfasis, es la forma de defender; al DT le gusta defender en ataque. Para muchos este término será desconocido y aquí lo explicaremos de la forma más sencilla. Hay muchas maneras de defender en ataque. Una de ellas es la presión tras pérdida; recuperar el balón en espacios próximos a la zona de pérdida, acoso de manera sistematizada y presionar al poseedor del balón, como posibles jugadores que pretendan dar salida a la jugada (receptores potenciales).

Otra forma es replegar: la defensa debe replegar cuando el rival conduce el balón para evitar pases largos a la espalda.

Visto que Guimarães quiere respetar el ADN del club. Para mí, las cualidades o características que deberían priorizar en el club, a la hora de contratar jugadores, deberían de ser las siguientes:

Central:  un jugador que tenga como cualidad el liderazgo; el mando del área defensiva, que ocupe esta posición y se caracterice por tener inteligencia táctica, ser fuerte, líder, hábil con los pies, con un buen dominio aéreo y, lo más importante, con capacidad de conducción y que también posea aptitudes para el pase filtrado, ese que rompe líneas y desarticula la presión rival. Responden, así, al prototipo del defensor moderno según se advierte desde hace unos años como una tendencia mundial.

Lateral: este futbolista debe brindar amplitud al terreno, con la responsabilidad tanto ofensiva como defensiva; buenos en el 1 vs. 1 en banda.

Los fichajes de Danovis Banguero y Jonathan Marulanda en cierta parte, es congruente con mí visión del lateral que debe jugar en Atlético Nacional. Los dos jugadores son fuertes en defensa, tienen grandes porcentajes de duelos ganados contra los extremos rivales, pero ofensivamente, sus virtudes son mejores explotadas con extremos rápidos y desequilibrantes.

Volante 5 o pivote:  Este jugador siempre ha sido históricamente un futbolista con una función de ser de ayuda constante para el mantenimiento de la posesión en ataque. El jugador debe caracterizarse por tener compromiso, capacidad de pase e inteligencia táctica.

Atlético Nacional no va volver a su ADN si sigue contratando jugadores que no pueden filtrar un pase como es el caso de Baldomero Perlaza, Gorka Elustondo, entre otros que han jugado en esa posición.

Interior: El que ocupe esta posición debe contar con una enorme capacidad de asociación, ser creativo y con conducción óptima que le permita superar a los rivales. Jugadores como Sebastián Pérez, Hugo Morales, Jaime Arango y Alexis García, son claros ejemplos del estilo del jugador que debe jugar esa posición.

Media punta: Las cualidades del jugador con esta posición son contar con capacidad de remate y ofensiva y ser especialista en el último pase. Creo que no necesito especificar qué clase de jugadores han pasado por esa posición. 

Extremo: para esta posición, el jugador que pretenda jugar en el onceno verdolaga, debe de tener el perfil de jugador encerador, potente en el 1 vs. 1 y de constante desborde. Si se encuentran en situaciones de uno contra uno, que las ganen. Si comparamos los números de los extremos del Campeón con los de Atlético Nacional, podremos ver que los segundos son pocos eficaces y de los peores en los duelos 1 vs. 1.

Delantero: Los futbolistas que ocupan dicha posición suelen ser jugadores con un remate, preferiblemente con menos toques posibles. El delantero puede ser más estático, con gran físico y hábil para utilizar su cuerpo en el momento de aguantar la pelota y jugar con los compañeros; o más dinámico, ágil y con gran movilidad, que haga difícil el marcaje del contrario.

En conclusión, Atlético Nacional tiene que mostrar la mística ganadora y la mentalidad avasalladora en cualquier plaza y tener un predominio del circuito colectivo con buen trato de balón contra el que sea rival de turno. Además, se da el lujo de mantener en activa competencia un conjunto de jugadores que tengan que competir por un lugar en la alineación titular.

En fin, es una cuestión en donde la idea de juego, el concepto táctico y la lógica superación individual, son premisas que no deberían variar en el pensamiento del entrenador y a pesar de que los nombres roten, la ambiciosa debería tener una tendencia ganadora.