Primer partido de Copa Libertadores en esta década para Atlético Nacional ante Guaraní de Paraguay. La previa del juego se vivió con gran ilusión por parte de la hinchada, por la ilusión de volver a competir en este torneo que se convirtió en sinónimo de grandeza y jerarquía para el club verdolaga.

Antes de iniciar el partido, Alexandre Guimarães, sorprendió al colocar en cancha al mejor mediocampo disponible, la trinidad, Sebastián Gómez, Bryan ovira y Baldomero Perlaza, hombres que no habían actuado juntos en lo que va de temporada y con un solo delantero en el papel, indicando que Nacional no iba a regalar espacios y pretendía esperar la propuesta del club aborigen.

En los primeros 15 minutos se vieron dos equipos especulativos, estudiosos y muy analíticos el uno del otro, sin acercamientos serios a los arcos. Después de esos minutos iniciales, Atlético Nacional creció en su juego y entraron en circuito, Baldomero Perlaza, Gómez, Jarlan Barrera y Yerson Candelo, jugadores que fueron los más determinantes en los primeros 45 minutos.

La primer llegada de Nacional se dio por medio de un zapatazo de Danovis Banguero, obligando al portero Gaspar Servio a enviar al tiro de esquina. Más adelante, al minuto 22, un despliegue de Candelo por la banda derecha, produjo un centro mortal y venenoso al área, que pudo conectar Jarlan Barrera, el balón tenía destino de raya final, pero se atravesó el pie de Alexis Villalva y desvió el esférico en propia puerta, para sumar el primer gol de los verdolagas en el estadio Defensores del Chaco.

En los minutos restantes, el  equipo colombiano bajó el ritmo, por ese motivo, se presentaron acercamientos por parte de los paraguayos, pero sin mayor peligro para la zona defensiva que tuvo un buen comportamiento, resaltando la labor de Aldair Quintana, Geisson Perea y Emmanuel Olivera, quienes fueron los más laboriosos en la parte de atrás.

Esos fueron los primeros 45 minutos iniciales, dónde Nacional fue más inteligente y supo controlar el ritmo del partido, mostrándose con más tenencia de balón y mayor inteligencia de juego, sumándole la tranquilidad de tener el marcador a favor.

Para la segunda mitad Guaraní salió con otra intención a la cancha, adelantando líneas y con una disposición más ofensiva, queriendo imponer condiciones que le permitieran buscar el empate en el marcador. 

En el desarrollo de los primeros minutos del segundo tiempo, al verde de la montaña le anularon un gol legítimo, por un aparente fuera de lugar, al minuto , después de una preciosa jugada colectiva, de primera intención y pelota al pie, que fue finalizada por  Jonatan Álvez. 

Los dirigidos por Alexandre Guimarães controlaron el trámite del partido y más allá de algunas escaramuzas del club paraguayo, Nacional supo manejar el juego con jugadores superlativos como Brayan Rovira y Sebastián Gómez.

La zona defensiva en términos generales tuvo un rendimiento sobresaliente y Geisson Perea entró en la competencia por un puesto en la nómina titular por su destacado nivel, que viene al alza.

Con la tenencia del balón y el juego en pies de Nacional, se pudo festejar el segundo gol, con un remate mano a mano, que no pudo finalizar Jefferson Duque. Para colocar la frutilla del postre, Bryan Rovira ejecutó de precisa manera un tiro libre que cerró el partido y puso el 2-0 final que deja al club antioqueño más cerca de la fase 3 de la Copa Libertadores de América.

Una mención especial para todo el equipo verdolaga, porque fue inteligente de principio a fin, con un juego serio y correcto que no permitió que el rival luciera cómodo, salvo pasajes del partido, algo que aumenta la confianza del grupo de cara a los partidos que se jugarán en este mes.