América de Cali se jugaba muchas cosas en este partido de Copa Libertadores. En principio, una derrota significaba enterrarse en el fondo del grupo H, sin ningún punto y con un panorama más que complicado de cara a las cuatro fechas restantes. Por otra parte, Juan Cruz es cada día más cuestionado en los diablos rojos, pues, contrario a su torneo del año pasado, en donde la hinchada no lo quería pero el funcionamiento del equipo lo respaldaba, el presente es totalmente distinto pues ahora América es un total desconocido, sin un rumbo y con demasiados desaciertos en todas las posiciones del equipo, algo que se termina  reflejando en sus resultados.

Sabiendo lo que se jugaba, Juan Cruz decidió mover el equipo desde el inicio y puso a Guillermo Murillo por Santiago Moreno, el cual venía siendo titular en todo el semestre. La postura de América en el primer tiempo fue muy defensiva, planteó un partido buscando resguardarse, y aunque Mineiro no marcó, el equipo colombiano no tuvo ninguna llegada clara, algo contrario a lo que se le pide en un torneo de esta envergadura.

Para la segunda mitad, América salió al campo con la misma postura, contrario a Atlético Mineiro. Los galos buscaron de arranque desequilibrar el resultado y el cambio clave fue la entrada de Hulk. El ex Porto tardó solo 14 minutos en abrir el marcador (59') y 18 (63') en hacer un doblete. Estos dos goles cayeron como balde de agua fría para América, que hasta ese momento no se preocupo por atacar y que a partir de ahí debía buscar al menos el empate.

A partir del minuto 70', América cambió la mentalidad y fue al frente, gracias a esto, Luis Sánchez encontró el descuento sobre el minuto 77' y levantó entonces un mar de ilusiones para los espectadores. Los minutos finales del partido fueron casi todos con América como dominador, demostrando que tenía herramientas para hacerle daño a Mineiro pero que nunca se interesó hasta estar por debajo del marcador.

Por esos minutos finales, América se trae de Brasil una derrota más dolorosa de lo normal, siendo consciente de que pudo haber hecho mucho más en el partido y hacerle más daño al galo. Los números de Juan Cruz en Copa no son nada alentadores, seis partidos y ninguna victoria (tres derrotas y tres empates). América deberá volver a Colombia y jugar el sábado vs Millonarios, en donde deberá remontar el 2-1 de la ida. El siguiente partido en Copa será ante Deportivo La Guaira de Venezuela en Bucaramanga. Los rojos dependen de una victoria para al menos pensar en clasificarse a Copa Sudamericana.