Sobre las 4:00 p.m. (hora colombiana), 5:00 p.m. (hora venezolana), rodará el balón en el estadio Olimpico Pedro Ludovico de la ciudad de Goiânia. Luego de sus correspondientes debuts en el torneo, las selecciones de Venezuela, que viene de ser goleada por los anfitriones, y la selección Colombia, que vencieron por la mínima a Ecuador, se verán las caras en un duelo que tiene todas las referencias de clásico regional de la zona norte del subcontinente sudamericano.
De esta manera, con realidades distintas tanto por los resultados recientes como por su desempeño en los últimos años, ambos equipos llegan a territorio goianiense con la premisa de saborear un triunfo significativo de cara a sus aspiraciones futuras en la copa.
Y si el objetivo es empacar en su bolsa los tres puntos, estos dos conjuntos tienen herramientas importantes que pueden ser de gran ayuda para lograr su cometido. En esta oportunidad nos referimos a dos hombres que representan un baluarte en cada selección; dos mediocampistas de mucha experiencia y con talentos diferenciales que le imprimen a cada uno de sus equipos un nivel enriquecedor en una zona del campo con alto porcentaje de influencia.
Mateus Uribe, el 'box to box' de los 'cafeteros'
Nombre completo: Andrés Mateus Uribe Villa
Edad: 27 años (21 de marzo de 1991)
Nacionalidad: Colombiana (Medellín, Antioquia)
Posición: Mediocampista
Equipo Actual: FC Porto (Portugal)
Trayectoria: 386 partidos jugados, 57 goles, 17 asistencias
Deportivo Español (Argentina, 2010-12), Envigado FC (Colombia, 2012-15), Deportes Tolima (Colombia, 2015-16), Atlético Nacional (2016-17), Club América (2017-19), FC Porto (2019 - presente)
Experiencia internacional - 31 partidos jugados, 4 goles
Selección colombiana de fútbol 2017 - presente
Debut: 26 de enero de 2017 vs Brasil
Características de juego:
El paisa de 30 años, con una amplia experiencia tanto en América como en Europa se ha ganado su puesto como titular en la selección Colombia a partir de lo demostrado en su etapa en el fútbol del continente americano como con su reconversión en el balompié portugués y sus experiencias de alto nivel tanto en Copa Libertadores, Champions League y Copa Mundial, entre otros.
Presentándose en sus primeros clubes como un jugador mixto de corte ampliamente ofensivo, Uribe ha sido destacado por su potencia y capacidad física que le imprimen un alto ritmo al juego de sus equipos. Su facultad de desmarque hace que Mateus no se fije en un lugar específico del campo, sino que logra a lo largo de los 90 minutos ejercer presencia tanto en zona baja como en zona alta, ejerciendo funciones de corte defensivo e impartiendo juego dinámico y explosivo en las jugadas de ataque.
Algo muy sobresaliente del número 15 de la selección cafetera es el cómo resuelve ante la presión del rival. Su dominio del balón y virtud en conducción, mezclados junto con la ejecución de pases largos a través de cambios de orientación, y pases cortos que reordenan y otorgan tiempo de pensamiento para la elaboración de la jugada son muy importantes para la consolidación del estilo de juego de los cafeteros.
Ubicado en un principio como interior, aprovecha el acompañamiento de su compañeros de zaga para lanzarse al ataque y ocupar el espacio natural de enganche, una zona del terreno que, dependiendo de la jugada y la disposición del rival, aprovecha ya sea para conducir lo más cerca al área, abrir espacios con pases adelantados y abiertos, o bien rematar al arco aprovechando su gran capacidad de remate tanto en potencia como en colocación.
Así mismo, aprovechando sus condiciones físicas, es común verlo por detrás de la línea de la pelota en posesión del rival, ocupando espacios de taponamiento y ejecutando jugadas de presión ya sea de manera individual o en compañía de otro jugador.
Tanto en Porto como en la selección, Mateus logra recostarse a la raya y apoyar tanto al lateral en función de salida, como al atacante en jugadas más cercanas al portico rival. Desde esa misma posición, el centrocampista antioqueño logra centralizar la pelota a partir de su gran capacidad de pase y la lectura constante de la jugada, especialmente en compañía de los extremos que se retrasan o de los delanteros que se encuentran cumpliendo labores de pivoteo.
Por esto, Mateus Uribe se ha logrado ganar un puesto importante tras su llegada al club más importante de Portugal desde hace dos temporadas, y su constante participación en la selección nacional de Colombia desde su debut en el 2017. Experiencia en grandes torneos y su constancia en sus equipos lo ponen como un infaltable en el equipo colombiano, y en especial en esta nueva etapa con Reinaldo Rueda como timonel del barco amarillo.
Junior Moreno, polivalencia en medio de la crisis 'vinotinto'
Nombre completo: Junior Leonardo Moreno Borrero
Edad: 27 años (20 de julio de 1993)
Nacionalidad: Venezolana (San Cristobal, Estado Táchira)
Posición: Mediocampista
Equipo Actual: DC United (USA)
Trayectoria - 161 partidos jugados, 3 goles, 11 asistencias
Deportivo Lara (Venezuela, 2012-2015); Zulia FC (Venezuela, 2015-2017); DC United (Estados Unidos, 2018 - presente)
Experiencia internacional - 27 partidos jugados, 1 gol
Selección venezolana de fútbol (2017 - presente)
Debut: 3 de junio de 2017 vs Estados unidos
Características de juego:
Desde su debut con el Deportivo Lara en 2012, Moreno ha demostrado un gran compendio de cualidades que lo han llevado al fútbol internacional y a ser uno de los jugadores importantes dentro de la selección vinotinto. Su buena técnica en el disparo de media distancia, su colocación en el campo, su velocidad física y de decisión, son algunas de las virtudes del mediocampista de 27 años que se ha logrado asentar en el fútbol de la MLS.
Algo muy vistoso y bastante esencial en su juego son las coberturas taponando espacios de posible filtración del balón (marcación zonal), a la par de ser una especie de stopper en el mediocampo, anticipando acciones de peligro del rival.
Cuenta con una muy buena disposición a la hora de ejecutar pases que permiten darle continuidad inmediata a la jugada, la mayor parte de los casos siendo jugadas al primer toque, imprimiendo velocidad y evitando cortar el ritmo de la acción. Su ubicación la mitad del terreno le brindan una visión periférica, entendiendo la posición de los jugadores a su respaldo y teniendo un amplio espacio de cara a la portería rival.
Además de ocupar toda la línea media del equipo, efectuando desmarques posicionales en función de la rotación y escalonando hacia la defensa o el ataque de acuerdo a las jugadas que marque el momento específico del partido; lo cual lo destaca como un jugador participativo en todo el amplio de la cancha, siendo en algunas jugadas un hombre más en recuperación y apoyo en salida. En función de ataque, su vocación mixta lo posiciona como una ficha más en los enviones en ofensiva de su equipo.
Capaz de liberar la presión rival a partir de pases largos que logran saltarse varias líneas del equipo contrario, agilizando el juego y evitando ocasionar pérdidas en zonas de influencia de cara a la portería defendida por su portero.
Tanto en el DC United como en la selección de Venezuela es muy común ver a Junior Moreno siendo apoyo en la zaga defensiva de su equipo, llegando a sumar cinco o hasta seis hombres en defensa con la presencia del de San Cristóbal en esa primera línea del onceno.
Y de la misma manera como se retrasa, también tiene la libertad y la capacidad de ser un polifuncional vital en el ataque de su equipo, llegando a participar como pivote o inclusive por las bandas, entregando facilidades a sus compañeros para organizar jugadas de peligro, actuando siempre en función de enroque y ligero receptor dentro del engranaje que se pueda llegar a ejecutar en los linderos del área del contrario.
En conclusión, Venezuela cuenta con un jugador muy interesante y que debería ser utilizado de manera recurrente de acuerdo a lo mostrado en su club. Su perfil mixto puede convertirse en una rueda de auxilio para el equipo del técnico Peseiro, que requiere urgentemente de alguien que tome las riendas del combinado criollo tras la ausencia de su capitán Tomás Rincón, una baja que debilitó sumamente al mediocampo de la selección.