Santa Fe recibió en 'El Campín' al equipo de Flavio Torres, Deportivo Pasto. Partido válido por Copa BetPlay Fase III, donde se disputó partido de ida y vuelta. El primer encuentro fue una victoria para el equipo de Cardetti por la mínima diferencia. En la capital se definía el pase a octavos de final y fue Santa Fe quien se impuso con un 3-0 (4-0 marcador global). Con goles de Neyder Moreno, Jersson González y Alejandro Gutiérrez. Tercera victoria consecutiva del león y espera seguir vivo en las dos competiciones. 

Dairon Mosquera Chaverra catalogado como uno de los mejores laterales izquierdos y campeón con la camiseta roja y blanca. Luego de aproximádamente un mes fuera de las canchas, volvió en su  mejor versión y aportó al equipo para estar en la siguiente instancia.

Durante los últimos años, Santa Fe ha sufrido en las posiciones de laterales. Es un equipo que no encuentra siempre la balanza de tener dos potencias por las dos bandas. Mosquera ha sido uno de los destacados, pues no solo le da desequilibrio y seguridad en su área sino que es uno de los referentes del plantel. Con siete copas en su palmarés es uno de los más ganadores y quien es de gran ayuda para quienes hasta ahora están empezando. 

El partido comenzó con un gran rendimiento de parte de todo el equipo. Al minuto 11', un rebote llega a los pies de Pedroza quien inmediatamente levanta la cabeza y habilita a Moreno para que pueda hacer su primer gol con la camiseta del cardenal. Es Mosquera quien por su banda genera ese espacio para que su companero pueda recibir el balón y se genere el rebote del rival. 

Para el segundo gol llegan los otros dos goles. Jersson González hace una jugada individual y anota un golazo. Para finalizar, al minuto 89' la cereza del pastel la pone Gutiérrez, quien anota un gol tras un cobro de tiro de esquina.

El lateral, Dairon Mosquera, se lleva los elogios en este partido por su alto rendimiento y más después de estar tanto tiempo por fuera. Mostró versatilidad, en el momento de atacar lo hizo de la mejor manera y cuando la jugada le pedía retroceder, supo manejar los espacios y tiempos.