El recibimiento del que fue objeto Atlético Nacional en tierras capitalinas, fue más que una muestra de apoyo, fue un acto de fe, una muestra de amor, una prueba de pasión. Aunque ese ímpetu transmitido por esa linda hinchada, no se vio en el campo de juego en el sufrido empate 0-0, el Verde de Antioquia logró el objetivo de sumar en el Campin y se encarrila para disputar una nueva final liguera.

El ambiente se había calentado desde la noche anterior cuando la DIMAYOR aplicó una sanción a la tribuna occidental del Estadio El Campin, por los actos de violencia cometidos por la parcialidad azul contra el cuerpo técnico del Junior.

Después de horas de indecisión, se logró por orden presidencial, el ingreso de toda la fanaticada embajadora. A un estadio lleno y un ambiente hostil, se presentó Nacional con solo una idea en la cabeza: ganar para ser finalista o empatar para seguir con vida. Perder estaba prohibido.

De principio a fin Atlético Nacional soportó y resistió los embates de un Millonarios que llegada tras llegada a predios verdes, se presentia que en cualquier momento caería el tanto de los capitalinos, anotación que nunca llegó.

Nacional la sacó barata en el primer tiempo 

Tras una salida a la cancha intimidante y fastuosa por parte de la parroquia local, los dirigidos por Hernán Darío el Arriero Herrera, se enfrentaban a un Millonarios con sangre en el ojo por lo ocurrido en la jornada anterior frente a Junior y lo único que salieron a buscar fue la victoria.

En las horas previas al compromiso Andrés Andrade, Alexander Mejia, Jefferson Duque y Danovis Banguero presentaron cuadros gripales que en el caso de este último lo privó de ser titular, por lo que su lugar fue ocupado por Juan David Cabal.

La otra novedad pasó por la inclusión desde el vamos de Jhon Duque como acompañante de Sebastián Gómez en la zona de contención, ya que la idea era esa, contener una arremetida embajadora y dar más seguridad al tercio medio verdolaga.

Ni con el 4-1 o el 4-2, Nacional pudo detener los arreones azules. Con el paso de los primeros minutos el club antioqueño cada vez se metía más atrás, y el protagonismo del juego lo tomó Millonarios siendo superior en el juego interno e intentando acceder por las bandas con centros y con balón conducido.

En este esperado y espectante concierto el artista solo fue uno: Millonarios, que más allá de sus intentos, algunos desesperados, y su superioridad en el juego, se encontró con una muralla argentina: Emanuel Olivera. 

El nivel del defensor nacionalista fue descomunal y espectacular, por arriba, por abajo, en los anticipos, en los acompañamientos, en los respaldos, en los rechazos... Totalmente insuperable el zaguero gaucho que demostró su coraje y jugó todo el partido con algo más que buena técnica.

Aunque Millonarios jugó estirado todo el primer tiempo, brindando espacios importantes atrás, la visión de los futbolistas verdes pasaba más por la faceta defensiva, tanto así que Kevin Mier tuvo un par de atajadas clavesinclusive una que dió en el palo terminando el primer tiempo. Felipe Aguilar que también fue sorpresa en la nómina titular tuvo un trabajo correcto, más allá de un par de errores, causa de la falta de ritmo.

Segundo tiempo para seguir sufriendo 

Jarlan Barrera que debe ser titular para juegos donde Nacional tenga el balón más no ir detrás de el, fue sustituido por Yeison Guzmán y Andrés el Rifle Andrade salió por Jefferson Duque, con ese par de movimientos al inicio del segundo tiempo el DT Herrera buscó fijar al central Llinás para que no saliera más y recuperar algo de generación de juego en el último tercio.

En los primeros 10 minutos, el plan estaba funcionando, Nacional tuvo una escaramuza con Jefferson DuqueYeison Guzmán estuvo a centímetros de marcar un impresionante gol olímpico.

El aire que tomó el Rey de Copas, hacía pensar que Nacional iba a tomar el protagonismo. Pero de nuevo la constante dijo presente en el Coloso de la 57 y Atlético Nacional nuevamente reculó y Millonarios no paró de ofender y agreder a una laboriosa muralla paisa.

En uno de los pocos acercamientos verdolagas, una pelota disputada por Jefferson Duque ante Andrés Llinás promediando el minuto 70, fue interceptada por Álvaro Montero fuera del área, al salir apresurado el arquero azul, tocó levemente la pelota con su mano fuera de su zona de influencia, era tarjeta roja para el golero embajador, pero no fue sancionada.

Más allá de los errores arbitrales, Nacional no logró descifrar a un Millonarios que en su afán de anotar, dejó espacios en su zona defensiva, adelantando líneas con solo sus centrales y exponiendo las espaldas de sus volantes centrales.

Todo lo contrario, los cambios hechos por parte del Arriero buscaban la obtención del empateasi lo dejó ver con el ingreso de Nelson Palacio y Alexander Mejia por Yerson Candelo y Jhon Duque respectivamente.

La inteligencia de Kevin Mier para manejar los tiempos pudo dar sus frutos en los minutos de adición, aunque lo que condena al grupo de jugadores verdolagas fue la falta de ambición. Al minuto 94 se tuvo la oportunidad de un contragolpe tras tiro de esquina azul y que Álvaro Montero buscó ir a cabecear. El joven Mier optó por atenazar el balón en el piso y no aprovechar su saque para generar una contra.

Un minuto después tras un pase filtrado desde la bomba central, se toman mal parados a los defensas embajadores y en salida a Yeison Guzmán quien los supera y quedando mano a mano decidió jugar con Daniel Mantilla que tenía cuatro opciones de pase, toma la determinación para disparar mandando el balón al Movistar Arena. Hermosa transición desperdiciada, 5 contra 3 y no lograron resolver.

Partido muy difícil para Atlético Nacional y sufrido por su afición, para algunos prima el resultado, el que, para otros el buen juego, el como. Usted amigo lector, que prefiere? Jugar bien y no obtener resultados o estar ad portas de una nueva final sin jugar de forma lirica...