Tan solo fueron necesarios quince minutos para ponerse como ganadores de un partido en donde el rival no fue superior. El domingo anterior y en su plaza, Junior conquistó y además deleitó a su público que aún no parece convencerse de lo obtenido por el momento, pero, aguarda un nuevo panorama que llene de convicción las aspiraciones del club para hacerse con la estrella de fin de año.

Pese a que persisten los problemas en el fondo, los rojiblancos son concretos en la definición y están dejando de lado el problema que los acompañó durante estos dos últimos procesos que encaminaron en un rumbo que hoy por hoy aclara el mar en donde el tiburón transita.

Habrá que esperar en qué aguas termina, pero después de seis jornadas los terrenos son cristalinos y también muy sabrosos para el menú del barranquillero.

Con un panorama parecido aparece el Deportivo Cali de Leonel Álvarez, el verde del Valle demostró las hagallas y el fútbol que empieza a gustar en la sucursal del cielo. Bailaron con la más bonita de la quinta fecha, la doblegaron y la superaron para que con astucia, eficacia y por supuesto contundencia a tan escasas semanas del receso eliminatorio que arranca en septiembre.

De igual manera aparece otro que desde ya se hace candidato. Millos de Torres con inicios indeseables empezó a brillar de la mano del mago Dayro Moreno, quien ya encajó cinco trucos en este torneo.

Las emociones continuan, la fecha siete está a la vuelta de la esquina y antes de la reaparición de la Selección Colombia tendremos dos jornadas que sin lugar a dudas serán de infarto.