Un día como hoy, en 1975, nació Arley Betancourt, habilidoso volante de creación vallecaucano que tuvo sus primeros pasos en la Escuela Carlos Sarmiento Lora (1988-1990), y los continuó en las divisiones menores del Deportivo Cali. Debutó como profesional con el conjunto verdiblanco en 1993, año en el que también disputó la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA en Australia.

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A pesar de ser un jugador dotado de una gran calidad técnica, Betancourt es más recordado por la infortunada agresión que tuvo contra el árbitro Ronald Gutiérrez en un partido en el que representaba a la Selección Colombia en los Juegos Panamericanos de 1995. A raíz de ese suceso, el centrocampista vio la tarjeta roja y recibió una serie de sanciones que marcaron su trayectoria como deportista. 

Producto de esas penalidades, Betancourt quedó inhabilitado por dos años para disputar compromisos con la selección de su país. Además, la Federación Colombiana de Fútbol le impuso una suspensión de 40 fechas sin poder jugar el torneo local con su club. En consecuencia, el jugador se perdió la mayor parte de la temporada 1995/96, en la que su equipo, el Deportivo Cali, se coronó campeón, después de casi 22 años de sequía. En aquella edición de la liga, Garequita, como era conocido por su aspecto similar a Ricardo Gareca, logró anotar 3 goles.

Sin embargo, esa no es la única alegría que consiguió Betancourt, pues dos años más tarde (1998) se alzó como campeón por segunda ocasión, nuevamente con la escuadra azucarera, en lo que significó la séptima estrella del Deportivo Cali y un tiquete a la Copa Libertadores de 1999, en la que el equipo caleño, con Garequita en sus filas, salió subcampeón (por segunda vez en su historia) de la copa internacional de clubes más importantes de América.

Posteriormente, Arley Betancourt se fue al exterior para defender la camiseta de Lanús (Argentina) y volvió al balompié colombiano para prestar sus servicios en  América de Cali, con el que ganó una liga (2000); Millonarios, Pereira, Centauros y Quindío, respectivamente.

En el 2005, Betancourt tuvo su segunda experiencia en el exterior, esta vez, vistiendo los colores de la Universidad Católica (Chile), club en el que se dio su prematuro retiro (30 años), debido a una lesión de rodilla que lo aquejaba desde años atrás.