Ante la no continuidad de Camilo Vargas en el cuadro azucarero, las directivas optaron por contratar a un arquero que estuviera a la altura de las pretensiones que tiene el conjunto vallecaucano para esta temporada. Se trata de Ricardo Antonio Jerez, el guardameta, internacional con la selección de Guatemala, llega procedente de Alianza Petrolera.

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"El venir a esta gran institución es un reto muy grande, pero, a la vez, es una bendición. Me siento muy contento acá. De parte mía, ofrezco entregarme al máximo en cada entrenamiento, en cada partido, buscando conjuntamente que se logren cosas grandes, porque esta institución se lo merece", declaró esta mañana el hombre de 31 años.

Jerez aprovechó para recordar su paso por el equipo aurinegro, tiempo que le sirvió "para madurar y crecer". Además, el guatemalteco afirmó que tener el gafete de capitán en su anterior club fue una responsabilidad muy grande, tanto en el aspecto social como en el deportivo, pues "uno debe ser un ejemplo tanto dentro, como fuera de la cancha".

En alusión a la titularidad en el pórtico verdiblanco, el jugador que portará el número 1 en su espalda afirmó: "La competencia con Pablo (Mina) fue una de las cosas que más me motivó para venir acá. Creo que cuando uno compite con otro arquero de muy buenas condiciones, eso a uno lo hace autoexigirse mucho más. Yo sé que eso va a elevar mi nivel, porque no voy a caer en ninguna zona de confort, sino que al contrario, cada día voy a esforzarme más".

En ese orden de ideas, Jerez argumentó que "parte de ser profesional es saber que uno debe aportarle a la institución desde donde le toque. Cualquier institución está por encima del nombre de un jugador, entonces, yo aquí no vengo por mis objetivos personales, sino que vengo por lo objetivos grupales. Si me toca jugar, voy a tratar de hacer bien; si me toca ser suplente, voy a estar apoyando a mis compañeros".