Fue inevitable para los medios de comunicación y la hinchada de Atlético Nacional recordar a Alejandro “el Lobito” Guerra con la llegada de su compatriota Ronaldo Lucena. Sin embargo, los pocos minutos y las criticadas decisiones tomadas por Juan Manuel Lillo, no le permitieron explotar al máximo sus capacidades.

A pesar de los pocos minutos que actuó en cancha (1 partido como inicialista y 4 como suplente), Ronaldo Lucena dejó una leve sensación de buen juego a los espectadores. En las nulas oportunidades que tuvo demostró sacrificio, desequilibrio y entrega.

Una de las tantas críticas que recibió el cuerpo técnico encabezado por Juan Manuel Lillo fue utilizar jugadores como Juan Pablo Nieto y Gorka Elustondo por encima de Ronaldo Lucena, pues además de ocupar dos cupos de extranjeros en posiciones similares, se desaprovechó el talento y la revulsión que el venezolano demostró en categorías juveniles en su país.

Finalizando el semestre, más específicamente en el clásico paisa de la última fecha y en el partido de vuelta frente a Deportes Tolima, Lucena entró en los segundos tiempos dejando un buen sabor en los espectadores.

Por el bien individual y colectivo, Ronaldo Lucena tendrá una nueva oportunidad para demostrar por qué fue fichado por el más veces campeón de Colombia en un 2018 encabezado por un nuevo cuerpo técnico y con el aluciente de un compromiso internacional como lo es la Copa Libertadores de América y el rentado nacional, para los que el equipo "Verdolaga", deberá utilizar una nómina más larga.

Si bien, Ronaldo ve como un aprendizaje este semestre en el fútbol colombiano, era un jugador del que se esperaba más minutos en cancha. Con el nuevo cuerpo técnico, el 'vinotinto' espera seguir afianzando su nivel en un equipo y en una liga que le gusta, donde tantos compatriotas pasaron y dejaron su huella de calidad.