Este escrito lo comencé algunas noches antes, incluso, fue tan urgente que me despertó para comenzarlo a redactar. 2:34 am, no me olvido más la hora ni los minutos.

34, si como el número que tiene en la espalda el arquero que con sus atajadas mantuvo desde que llegó en 2010 siendo un extra, a ser el protagonista de miles de historias donde su talento lo sacó a flote para cumplir muchos sueños de la hinchada 'verdolaga', que siempre está sedienta de levantar copas.

Hace un quinquenio y monedas estás batallando y realizando tu vida en estas tierras antioqueñas, emprendedoras y pujantes, donde las ganas combinadas con el talento edifica ese camino a la gloria, que vos Franco has sabido surcar.

No se si existan las casualidades, pero tengo la certeza que existen las causalidades. Vos Franco, oriundo de Casilda, tierra santafesina donde han salido virtuosos futbolistas. Todos con un punto en común, que han sido profetas en otras tierras. Por nombrar algunos coterráneos tuyos está Marcelo Trobbiani, Damián Musto o el seleccionador de Argentina Jorge Sampaoli, vaya si que ha caminado el 'pelado'.

Y ahí estás vos, un ídolo moderno con la historia de tus paisanos como Raúl Navarro o Gastón Pezzuti que supieron defender con honor el arco más grande de Colombia. Un motivo de orgullo y de luchar cada día para ser el mejor. El tiempo te dio la fortuna de trabajar con otro ídolo, José René Higuita, del que has aprendido a manejar los pies, con esa misma virtud con la que tus manos detienen los ataques contrarios.

No me olvido de agradecerle a tu hermano Leandro, quien desde “pibe” te vivía pateando al improvisado arco de tu casa de infancia, él es el gran culpable que tu vocación sea el evitar gritos y provocar alegrías a los fanáticos que portan los mismos colores que vos defendés.

Quizás el mismo Leandro que tuvo un pasado fugaz por estas tierras cafeteras, te mencionó de este 'mancondiano' lugar clavado en el norte de Suramérica. Sin saber que ese destino loco te llevaría a ser grande en estos lares.

De Ferro a Merlo, de Merlo a Medellín y de Medellín al Mundo, así ha sido tu historia Franco, de ese joven que vino de Argentina a ese jugador maduro que siempre ha mantenido su bajo perfil, pero que lucha día tras día para ser el mejor. Gracias por tu dedicación, esfuerzo, porque la vida es de guerreros y solo los más fuertes avanzan y quedan en la mente, el corazón y el alma de un pueblo.

Ahora la vida te premia con volver a tu terruño, a defender el arco más grande de Argentina, donde supo tener referentes como tu ídolo Ubaldo Matildo Fillol. La vida es de desafíos y de abrir puertas, vos Franco no te vamos a olvidar, las grandes personas siempre tendrán el cariño y el respeto ganado. Ve a cumplir tu sueño, ojalá en junio prendamos el televisor y estés en tierras rusas, jugando un Mundial, demostrando porqué eres el 'milagroso de Casilda'. 

Mi Dios te pague Franco y lo mejor está por venir. GRACIAS 34!