Tras la derrota 1-0 en el partido de ida en el Palogrande, el Once Caldas de Francisco Maturana, viajó a Barranquilla, con la esperanza de remontar el marcador adverso y así clasificar a los cuartos de final de la Copa Águila, torneo donde se enfrentan los equipos de primera y segunda división del fútbol colombiano. 

El partido en el Metropolitano, empezó con un equipo visitante que salió a buscar el partido, buscó por medio de jugadas colectivas empatar la serie; al igual que en el partido contra el Cali, se crearon opciones, con profundidad, pero no se logró concretar esto en el marcador, el principal protagonista en las llegadas del equipo 'albo', fue Johan Arango, que jugando como segunda punta, intento en sendas ocasiones batir el arco 'tiburón', pero siempre se encontró con un Viera gigante. 

Luego de este dominio inicial la falta de eficacia, los locales, en el 32', abrieron el marcador por medio de Roberto Ovelar y a partir de ahí, el equipo blanco se cayó por completo y no pudo recuperar más el dominio que se había tenido en el principio del partido. 

“Como técnico yo soy el único responsable del resultado, individualmente le diré a cada uno que pasó, no como reclamo sino como enseñanza”, Maturana.

Maturana, intentó por medio de cambios aumentar el volumen ofensivo del equipo, al cambiar la primera línea de tres hombres que había planteado en el equipo y dejar solo dos, pero por el contrario, se llevó dos goles más en contra, y con goles de Murillo y Jarlan Barrera, se decretó el 3-0 definitivo. 

Por su parte, Junior siguió demostrando un buen estilo de juego y a pesar que no jugaron ni Chará, ni Teófilo Gutierrez, superaron con amplitud esta eliminatoria.

El presente del equipo de Manizales, es más que preocupante, de los seis partidos que se han disputado bajo el mando de Maturana, tan sólo se ha ganado uno, tres derrotas y dos empates; la falta de refuerzos y hombres importantes parece ser la causa de este bajo rendimiento.