Nairo Quintana sigue siendo ese deportista que difícilmente se puede vencer por su convicción y sacrificio para buscar la victoria en cada competición que disputa, y la Tirreno-Adriatico no fue la excepción al coronarse como el ganador de esta versión.

Ayer habló sobre cómo fue el trabajo hecho para quedarse con el triunfo: "Con calma no iba, pues ha sido una crono bastante exigente, un poco más larga que el año pasado y más dura. Los rivales tenían un poco más de ventaja sobre mí hoy en este terreno y he hecho la crono a tope; por suerte, ha salido normal, lo suficiente como para no perder el liderato, y estoy muy contento”.

El colombiano afirmó que su coronación en Italia es una muestra de la recuperación de lo ocurrido en España el año pasado: “Esta victoria ha sido muy buena para la moral: después de la caída en la Vuelta a España, había pasado un período importante sin vivir un momento de felicidad como hoy, ese para el que uno se prepara e invierte tanto trabajo”.

Nairo felicitó a su equipo por lo hecho para conseguir el triunfo: “Afortunadamente no tuvimos ningún percance esta semana y todo el equipo estuvo siempre a la altura, muy fuerte. Fran [Ventoso] estuvo un poco enfermo con fiebre, pero aun así, siempre nos echaba la mano, rindiendo bastante bien, y los demás, como he dicho antes, a una altura increíble, un trabajo muy bien hecho”.

También mandó una felicitación a su familia y quienes colaboran con el equipo: “No sólo los compañeros de equipo, sino todo el conjunto en general: directores, masajistas, auxiliares... siempre están muy pendientes de mí, ayudándome, y a ellos y a mi familia va dedicado este éxito”.

El colombiano se preparará para su próxima carrera en España: “Ahora descansaremos unos días antes de afrontar las clásicas de pavé la próxima semana y luego, País Vasco"