Lo que era un secreto a voces desde que terminó la pasada edición del certamen parece haberse confirmado luego de que el sábado pasado IMLA de Colombia, organización que se ha hecho cargo del torneo desde que este llegó a la capital del país en el 2013, presentara al público un comunicado en el que expone las numerosas dificultades a las que se enfrenta para mantener el ATP 250 en el país.

“La devaluación del peso frente al dólar, que ha incidido directamente en un sobrecosto del 50% del evento”

En el texto se destaca que una de las razones principales por las que se ha complicado el conseguir patrocinadores que asuman parte de los gastos para la realización de la cuarta versión del Abierto de Tenis de Bogotá es la variación del dólar y cómo esta ha influido en la devaluación del peso: “Teniendo en cuenta el impacto negativo generado por la situación económica de Colombia para lograr el respaldo de sus patrocinadores públicos y privados, la devaluación del peso frente al dólar, que ha incidido directamente en un sobrecosto del 50% del evento”.

Ante la posible salida del país del Claro Open Colombia, uno de los cinco torneos del circuito ATP jugado en tierras suramericanas, el Grupo Pegaso, empresa mexicana de telecomunicaciones que actualmente realiza el ATP 500 de Acapulco, habría presentado ya una oferta para hacerse con la organización del torneo, tal como lo insinúa el comunicado de IMLA: “Se da la posibilidad inminente de que este torneo se transfiera a otro país de la región, siendo México el país más opcionado”.

Así las cosas, todo parece indicar que Colombia se quedará sin el ATP 250 de Bogotá, torneo que coronó a Ivo Karlovic en 2013 y a Bernard Tomic en 2014 y 2015, para la temporada 2016.