Una vez más, Nairo Quintana obtuvo un segundo lugar en su ansiada competición y fue el dueño de la camiseta blanca que identifica al mejor joven del Tour. 

La pregunta es por qué Nairo no ganó, sencillamente sobre un caballito de hierro apareció un tal Christopher Froome y destrozó a sus rivales en la carreteras galas.

Un recorrido idóneo para subirse a lo más alto en Paris. Tal vez era su Tour, sin embargo, en las primeras etapas el colombiano perdía tiempo que le pasaría factura al final. 

Aunado a ello, los competidores conocian que si a Nairo se le daba una oportunidad, les ganaba. Así que todos trabajaron en conjunto para que el cafetero no venciera. Siendo Froome el beneficiado directo y quien sacaba más reditos de la presión a Quintana. 

El 14 de julio fue un día clave para la consagración de Froome. el Sky Team ejecutó un plan perfecto y una demostración de poderío, con Froome ganando la etapa y su escudero, el australiano Richie Porte, siendo segundo. Nairo finalizaba tercero a 1:04 del británico.

Nairo no pudo remontar en el resto de la competición, se quedó a poco más de un minuto del bicampeón del Tour de Francia. En el 2016, Quintana tendrá una oportunidad más para ganar el Tour de Francia