Alejandro Falla quedó una vez más a punto de alcanzar la gloria: un obstáculo entorpeció su camino. Dicho obstáculo fue en esta ocasión nada más y nada menos que Adrián Mannarino, el tenista oriundo de Francia que actualmente ocupa la casilla 47 del Ranking ATP, y que el año pasado llegó a establecerse en la número 27, su mejor marca a nivel personal.

El tenista galo, que apenas había enfrentado al colombiano en un par de ocasiones por torneos ATP (siendo derrotado en la primera e imponiéndose en la segunda), hizo valer la diferencia de 75 puestos a su favor en el escalafón mundial sobre Alejandro, y lo dejó ad portas de su duodécima conquista en torneos del ATP Challenger World Tour.

Adrián Mannarino reponde de revés a dos manos. Foto: ATP
Adrián Mannarino reponde de revés a dos manos. Foto: ATP

Y es que pese a que Alejandro únicamente concedió un set a sus rivales en el camino a la gran final del Challenger de Numea, se dejó superar por Adrián en los dos parciales más importantes de todo el certamen. 

La primera manga se definió a favor de Falla en 43 minutos por un ajustado 5-7. Aunque el colombiano se vio en apuros en un par de ocasiones, supo solventarlas y sacar el juego adelante. Sin embargo, en las dos siguientes Alejandro comenzaría a flaquear, cosa imperdonable ante un tenista de talla mundial como Adrián Mannarino, quien no dudó ante la oportunidad y asestó dos golpes que fueron definitivos: 6-2 y 6-2 en poco más de una hora.

Alejandro Falla en acción. Foto: Jonathan Moore
Alejandro Falla en acción. Foto: Jonathan Moore

De esta manera, Alejandro Falla, raqueta número dos de Colombia, deberá centrar toda su atención en lo que se viene la próxima semana: el primer Grand Slam del año. Y es que así el cuadro principal del Abierto Australiano comience a disputarse el 16 de enero, Alejandro tendrá que llegar con anticipación a Melbourne para ver cómo se las arregla para llegar a él por medio de la fase clasificatoria. Así no haya conseguido el título en Numea, es un buen presagio comenzar el año con un récord de tres victorias y una derrota.