Todo parece indicar que Christopher Froome no tendrá la oportunidad de revalidar el título del Tour de Francia conseguido el año pasado. El caso del positivo que dio en un control antidoping en La Vuelta a España 2017, tiene en vilo la participación del actual campeón de las dos competencias anteriormente mencionadas.

La preocupación de Froome aumentó tras la reciente advertencia de ASO, la entidad organizadora del Tour, de no dejarlo competir en la carrera que se llevará a cabo entre el 7 y el 29 de julio si no hay un fallo concluyente sobre sobre los altos niveles de salbutamol que tuvo en la competencia española.

Quien también ha ejercido gran presión en el tema es el presidente de la UCI, el francés David Lappartient, que ya contactó con el Team SKY para norificar la suspensión del Keniata nacionalizado británico, aunque también admitió que tiene derecho a competir según las reglas del organismo. Estas decisiones se toman normalmente en un límite entre 3 y 12 meses por lo que parecería probable que al comienzo de la competencia aún no haya una decisión definitiva del caso.

La defensa del británico ha pedido que el procedimiento sea acelerado para que el fallo sea comunicado de aquí a julio, al igual que los organizadores de la competencia de la que se dice, quiere evitar que Froome compita y que sea hallado culpable de dopaje.

Lappartient afirmó que es poco probable que se llegue a un veredicto antes del Giro de Italia, que se correrá entre el 4 y el 27 de mayo, pero el pasado miércoles, después de que la UCI presentara su nueva estrategia para combatir el dopaje mecánico, dijo que la decisión debe estar sobre la mesa antes del Tour de Francia.

Por ahora, Froome competirá en el Tour de los Alpes que se disputará entre el 16 y el 20 de abril.