El ciclismo latinoamericano abraza hoy a Egan Bernal, quien se convirtió en el primer colombiano en ganar el Tour de Francia. Es la segunda gran victoria para el pedalismo latino en esta temporada, Richard Carapaz de Ecuador se hizo acreedor de la Maglia Rosa que distingue al campeón del Giro de Italia y ahora Egan se apropia del Maillot Jaune, que distingue al campeón reinante de la competición francesa.
Luego de finalizada la etapa de reconocimiento por los campos elíseos, Bernal entregó las primeras reacciones a los medios internacionales que cubrían la carrera.
Egan visiblemente emocionado, no asimilaba en ese momento que era el ganador del Tour. “Es increíble, no sé qué decir. Gané el Tour, pero sigo sin creérmelo. Necesito un par de días para asimilar esto”.
En su proceso deportivo, su familia lo acompaña y lo apoya siempre. A su padre y su novia, se unieron este domingo su madre y su hermano menor. Bernal no pudo contener su emoción y fue directo a donde sus seres queridos a compartirles su triunfo.
“Vi a mi familia y sólo quería abrazarlos. Es una felicidad que no puedo describir. Es solo felicidad”.
El flamante campeón de la prueba gala, dedicó un espacio para todos los escarabajos que le antecedieron y él los hizo participes de su logro: “Es nuestro primer Tour de Francia: muchos colombianos lo han intentado, hemos tenido muy buenos ciclistas, tenemos una gran historia en este deporte, hemos ganado el Giro y La Vuelta pero nos faltaba el Tour. Colombia lo merecía. Estoy orgulloso de ser el primer colombiano en ganar el Tour”.
Bernal en ese momento no aterrizaba, sabía que este triunfo era suyo, pero aún no despertaba y creía que era un sueño. Con mucha emoción, desahogó toda esa alegría y que esperaba celebrar con sus familiares el título obtenido.
“No sé qué viene ahora. Solo quiero llegar a casa y asimilarlo, porque todavía no me lo creo. Primero asimilar y luego ver el siguiente paso. ¿Fiesta esta noche? Eso espero. Quiero disfrutar con mi familia, ellos lo merecen”, concluyó el colombiano.