Si algo debemos destacar del triunfo de Colombia en la Copa Davis, es la unidad de grupo que han formado el capitán, los jugadores, los entrenadores particulares de los jugadores y los sparrings del equipo.

Todos ellos se unieron, y sacaron el barco a flote. El presidente de la Fedecoltenis, David Samudio dio respaldo definitivo a esta generación, a pesar de las denuncias de Nicolás Mejía. Precisamente, allí empezó un amago de crisis, que amenazó con llevarse al traste todo el proyecto Copa Davis.

Mejía en octubre pasado, anunciaba que se apartaría del equipo de Copa Davis, dado que Pablo González, ex capitán, habría sido convencido por los jugadores para que llevará a Alejandro González y no a Mejía como quinto jugador del equipo a las finales de Madrid 2019.

Pablo González, se mantuvo en el cargo, viajó a Madrid con sus días contados, el equipo tuvo una presentación pobre ante equipos como Australia y Bélgica, de mayor nivel.

Tras la eliminación, González dejo la capitanía y se confirmó lo que como un secreto a voces se manejaba, Alejandro Falla tomaría las riendas del equipo de la Davis.

Ese movimiento fue vital para los intereses del equipo, Falla no solo representaba el continuismo en el equipo de la Davis, sino que a diferencia de González era uno más en el grupo.

Falla en este equipo, más que un capitán, es líder anímico de toda esta generación, sabe quien es Giraldo y que representa para el equipo, creció en los clubes de Cali, donde por detrás suyo venían creciendo dos jovencitos, de apellidos Cabal y Farah, quienes hoy por hoy son los mejores doblistas del mundo y son prenda de garantía para obtener el triunfo en cada serie de la Davis.

Adicionalmente, a ese movimiento dirigencial, se le agregó un poco de suerte, muchos veían algo lejanas las opciones de ganarle a la Argentina, sin embargo, los soldados de Gaudio fueron cayendo y eso no permitió que la albiceleste trajera sus mejores elementos a la capital del país. 

Y en la competencia, Falla llenó de confianza a Daniel Galán, respaldándole como el hombre que los llevaría a Madrid 2020, el joven hecho tenistas en las canchas de la capital, fue el hombre de la serie, gano sus dos juegos de sencillos, derrotó a Mayer, de mayor experiencia y a Londero, top 70 de la ATP, y no cedió sets en ambos encuentros.

Sin duda, la mochila que cargaría Galán, significaba mucho para esta generación, tal vez, en caso de no ganar sería la estocada final para varios integrantes del equipo de Copa Davis. Sin excusas, el más joven, la revelación, el futuro salvó a la vieja guardia.

En fin, la unidad que trajo Falla fue un acierto en el equipo, la ilusión se hizo realidad y un sueño más para los de esta generación se cumple. Desde ya, los cafeteros sacaron Pasaje a Madrid, y con Falla a la cabeza, podrían ser más ambiciosos y cumplir con mejor papel que en la edición 2019.