Un extenso protocolo de 49 páginas fue presentado por la Federación Colombiana de Béisbol, con miras al retorno de la actividad y en principal para el desarrollo de la Liga Colombiana de Béisbol Profesional, de cara a la temporada 2020-2021. El objetivo principal de ese protocolo es disminuir el riesgo de transmisión del COVID-19 entre los protagonistas de la pelota caliente.

El documento busca cumplir con las directrices del Gobierno Nacional y los Gobiernos Locales, además de las establecidas por la OMS, la WBSC y la COPABE.

Para el caso del béisbol profesional, dentro del protocolo se establece que se contratará a un profesional en seguridad y salud en el trabajo, quien será el encargado de la implementación y que se garantice el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.

También se consigna que previo al inicio del entrenamiento, los entrenadores, jugadores, miembros del cuerpo médico y clubbies con vínculo con los equipos de la LPB deberán someterse a las pruebas del COVID-19 y realizar un autoaislamiento dentro de los 14 días previos al reporte a los entrenos. Esas pruebas serán practicadas por un laboratorio autorizado por el Ministerio de Salud.

Y durante la competencia deberán realizarse pruebas a todo aquel que reporte algún síntoma de la enfermedad que hoy acoge a muchos habitantes en el mundo.

En cuanto a los entrenamientos, estos deberán desarrollarse con un máximo de 8 jugadores y 2 entrenadores, durante un tiempo máximo de 90 minutos por sesión. Entre sesiones diarias, deberá darse un tiempo de 45 minutos para la limpieza y desinfección de los espacios utilizados durante el entreno.

Los jugadores llegados del extranjero cumplirán con un tiempo mínimo de 14 días de aislamiento obligatorio, para garantizar la protección y minimizar los riesgos de llegada del virus del extranjero.

La competencia podría iniciarse en el mes de noviembre, con seis equipos y tendría como única sede al estadio Édgar Rentería de la ciudad de Barranquilla.

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